Política Cultural

El PP afirma que la cesión de la plaza a ACPV está plagada de irregularidades

La Diputación admite que el acto se celebró sin incluir el expediente de la Generalitat

El sábado esta estatua quedó pintada de rojo mientras ACPV celebraba su acto en la plaza de toros, ahora presenta este aspecto
El sábado esta estatua quedó pintada de rojo mientras ACPV celebraba su acto en la plaza de toros, ahora presenta este aspectolarazon

Los populares obviaron ayer los motivos ideológicos para cuestionar la cesión a Acció Cultural del País Valencià (ACPV) por parte de la Diputación de Valencia de la plaza de toros de la ciudad. La portavoz del PP, Mari Carmen Contelles, se ciñó a los aspectos técnicos para poner de manifiesto que el procedimiento no fue el adecuado y que está «lleno de irregularidades».

En el turno de ruegos y preguntas del pleno de la Diputación de ayer, interrogó al diputado socialista de Toros, Toni Gaspar, para concluir que el permiso se concedió sin el expediente de autorización de la Generalitat, que el permiso para usar las barras se concedió con posterioridad a la celebración del mismo, concretamente el 25 de abril cuando el acto se realizó durante el fin de semana, y que la fianza exigida se pagó con dos semanas de retraso conforme a lo exigido.

A estas cuestiones Contelles añadió el hecho de que se le permitiera a ACPV obtener un beneficio económico de la cesión, puesto que se cobraron entradas y el deterioro sufrido en la estatua del torero valenciano Manolo Montoliu.

Gaspar trató de restar importancia a todas estas acusaciones afirmando que el PP está ansioso de titulares y, aunque recibió el apoyo del presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, «la Gürtel no debe estar aquí», quedó demostrado que se produjeron fallos en la tramitación del permiso.

Admitió que la autorización de la Generalitat para la celebración del evento no consta en el expediente, pero dijo que no es responsabilidad suya saber dónde está e instó a Contelles a reclamarlo a la Administración autonómica, «a alguien tiene que conocer allí». La popular le respondió que ese expediente es necesario para que, en caso de que ocurra algún incidente, sea el seguro de la Generalitat quien lo cubra.

También admitió que firmó la autorización del uso de las barras el lunes después de que se celebrase el evento, pero que fue porque se encontraba en Faura y se «le pasó» en el portafolio.

Sobre los daños de la estatua de Montoliu, dijo que tras ser informado la misma tarde de que había sido pintada de rojo, llamó a ACPV y les obligó a que la limpiaran antes de abandonar la plaza.

Contelles lamentó que no se les exigiese un protocolo determinado para limpiarla, «esto no es como pasar el trapo del polvo» y Gaspar le respondió que no les «mandó a los chinos a por lejía». Sin embargo, como se ve en la fotografía la estatua ha quedado dañada.

Gaspar dio cuenta del resto de desperfectos, todos menores, detectados en la plaza. Aseguró que, obviamente, se les restará de la fianza y defendió la cesión a esta organización asegurando que la democracia consiste en tratar a todos los colectivos por igual, «aunque no piensen como nosotros» insistiendo en que la ordenanza permite su uso gratuito para organizaciones sin ánimo de lucro. Dejaba así muy claro que no comparte las reivindicaciones que realiza ACPV y condenó el ataque a la estatua. El presidente Jorge Rodríguez quiso sumarse, «y yo también, no vaya ser que luego salga un titular diciendo que no lo hice».