Alicante

El PP ultima la batalla por la Diputación de Alicante

El presidente provincial, José Císcar, exige a Ciudadanos que sea coherente con su discurso antinacionalista. El PP depende de su voto

El PP ultima la batalla por la Diputación de Alicante
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Mientras que en el PSPV, Compromís y las marcas locales de Podemos tienen claro quiénes serán sus diputados provinciales por Alicante, los populares agotan los plazos permitidos para designarlos. Las listas deben estar cerradas esta semana y la próxima debe producirse la constitución de la Diputación.

En el PP sigue abierta la batalla tanto por la presentación de varias listas alternativas como por el candidato a la Presidencia. En la mayoría de las circunscripciones hay una candidatura que cuenta con más de dos tercios de los avales, auspiciadas por el presidente provincial, José Císcar. Se entiende, por tanto, que no habrá discusión. Es el caso de la presentada ayer por L’ Alacantí, que cuenta con el respaldo de 47 de los 55 ediles de la comarca, Orihuela, con el 80 por ciento de los apoyos, Alcoy, con el 74 o Elche que tiene asegurados el 75 por ciento.

En la Marina Alta, el alcalde de Calpe, César Sánchez, también ha logrado más de dos tercios de los avales, aunque el ex alcalde de Ondara, Ximo Ferrando, ha presentado una alternativa e incluso ha recurrido al Juzgado para que le permitan presentar su candidatura. En cualquier caso, es en la Marina Baja donde está el verdadero problema.

De momento, el entorno de Císcar apuesta por el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, y por un segundo nombre aún por decidir. Además, hay una lista alternativa que está recogiendo avales y que encabeza el alcalde de Altea, Miguel Ortiz. Se votarán el viernes.

Por lo que respecta a la presidencia, Císcar pidió ayer a Ciudadanos que sea razonable y consecuente con aquello que su portavoz en Les Corts, Carolina Punset, defiende. Criticó duramente al PSPV por haber pactado con Compromís y advirtió de que esta coalición puede abrir un camino al nacionalismo que acabará en el soberanismo.

El Gobierno de la Diputación depende de la decisión de Ciudadanos. El PP obtuvo 15 diputados, el PSPV 11, la coalición de EU y Podemos uno y Ciudadanos otro. Si el partido de Albert Rivera apoya al PP, este mantendrá esta institución, si apoya al PSPV, quedará en manos de un cuatripartito.

Sin embargo, Ciudadanos ha puesto hasta ahora como condición para votar a los populares que José Císcar no sea el presidente de la Diputación. En el PP no están dispuestos a que nadie les diga quién debe ser su candidato, pero saben que no pueden permitirse perder. Además, insisten en que no hay razones objetivas para vetar a Císcar porque todo se reduce a una venganza personal del líder de Ciudadanos por Alicante, Emigdio Tormo, quien fue expulsado del PP.

Sin embargo, Ciudadanos no es el único que va contra Císcar. El alcalde popular de Altea, Miguel Ortiz, también se postula para este cargo. Identificado como «ripollista» declaró ayer a Efe que renunciaría a sus aspiraciones si su partido trabaja por un proyecto de integración.

Por su parte, el secretario general del PSPV en Alicante, David Cerdán, defendió ayer que lo más apropiado sería la elección de un Ejecutivo provincial que guarde el máximo de sintonía con el nuevo mapa municipal en la provincia –con mayoría de gobiernos de izquierdas- así como con el gobierno de la Generalitat.