El PP valenciano convocará un congreso abierto

Los populares valencianos tratan de transformar una situación de crisis en oportunidad. Difícil cometido para una formación que sabe que aún quedan muchos episodios vergonzosos de la «operación Taula» por salir a la luz. Aún así, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, acompañada por los tres presidentes provinciales, confirmó la celebración de un Congreso extraordinario para acometer una «reconstrucción y refundación de futuro».

Los cimientos del nuevo PP no pasan necesariamente por la búsqueda de nuevas siglas, son mucho más profundos. Se sustentarán sobre dos pilares: crear un nuevo proyecto que deje totalmente atrás la etapa de la corrupción y construir un discurso valencianista para ocupar todo el espacio de la centroderecha.

Bonig enfatizó la importancia de conseguir una base ideológica que haga frente al modelo de la izquierda separatista. «Es una oportunidad de cambiar desde dentro el partido».

En los próximos días, se convocará una Junta Directiva Regional para trasladar formalmente a la dirección nacional del PP la convocatoria del congreso. Bonig asegura que tienen el compromiso firme de Génova de permitirles la celebración del cónclave, aunque ya se los ha advertido de que deberán esperar a que se resuelva la formación del Gobierno de España. A cambio, serán los primeros en poder celebrar un cónclave regional.

Hasta entonces, los populares valencianos trabajarán para buscar la manera de abrir lo máximo posible el partido a la militancia. Bonig insistió en que «estirarán al máximo los estatutos» para acercarse a la idea de un «militante, un voto».

Explicó que, en estos momentos, únicamente hacen falta 100 avales para presentar candidatura, por lo que ella confesó que desearía tener a más de un contrincante. «Es el paso de que todos los militantes que están cansados de la corrupción den un paso al frente» y realizó un llamamiento a aquellos que creen en la política como servicio público y en la democracia.

En la Junta Directiva Regional también se nombrará a la gestora de la ciudad de Valencia. Para entonces, los concejales y ex concejales investigados por supuesto blanqueo no habrán terminado de declarar ante el juez. Se entiende, pues, que quedan excluidos de cualquier proyecto de futuro.

Bonig insistió en que todo aquel sobre el que el juez mantenga una imputación deberá dejar sus cargos públicos y la senadora Rita Barberá no será, llegado el caso, una excepción, tal y como ya ha asegurado Mariano Rajoy.