Comunitat Valenciana

«Hemos batido récords de nuevo en la recepción de quejas en educación»

Carlos morenilla jiménez. ADJUNTO SEGUNDO DEL SÍNDIC DE GREUGES Es el encargado de las área de educación y del departamento del menor, entre otras, dentro de la institución valenciana, donde ocupa este cargo desde 2014 tras muchos años en la gestión de la misma

«Hemos batido récords de nuevo en la recepción de quejas en educación»
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Carlos morenilla jiménez. ADJUNTO SEGUNDO DEL SÍNDIC DE GREUGES Es el encargado de las área de educación y del departamento del menor, entre otras, dentro de la institución valenciana, donde ocupa este cargo desde 2014 tras muchos años en la gestión de la misma

-¿Cuáles han sido los principales motivos de queja en Educación durante este 2016?

-Hemos batido récords de nuevo en cuanto a la recepción de quejas de educación. Probablemente este año ha sido la sección que más quejas ha recibido, muchas más que en años anteriores. Los motivos de las quejas han sido variados. Desde la demanda de construcción de centros docentes o la adecuación de las instalaciones provisionales, lo que llaman barracones, hasta la solicitud de profesores de apoyo para alumnos con necesidades educativas especiales, así como las ya más tradicionales relativas a las becas de transporte escolar y de comedor e, indudablemente, a mitad de año recibimos una sobre el arreglo escolar que llevó a cabo la Conselleria de Educación.

-¿Qué supone el arreglo escolar?

-Suponía entre una de las medidas que tuvo más trascendencia, la supresión de unidades de centros concertados. Esta queja nos llegó presentada por una plataforma, la Mesa por la Educación en Libertad, que concentraba cinco federaciones y confederaciones de Ampas de toda la Comunitat, y el sindicato USO. La entidad representante de la escuela concertada puso de manifiesto sus discrepancias con decisiones que había adoptado la administración educativa en lo relativo a que no se les había tenido en cuenta, a que había sido un poco improvisado y con premura y, sobretodo, a que se vulneraba el derecho de los padres a la elección del modelo educativo para sus hijos.

-¿Se ha percibido un aumento de la quejas durante el último año?

-A falta de finalizar la memoria anual del 2016, y con el borrador listo, podemos afirmar que el número de registro de quejas sigue en un progresión ascendente desde los últimos años, con lo cual estamos contentos porque la sociedad valenciana cada día conoce más la institución y la utiliza como un instrumento más que el estado democrático de derecho pone en su poder para la defensa de los derechos cuando son vulnerables.

-Todavía no han recibido respuesta de la Conselleria de Educación respecto a la resolución sobre el arreglo escolar. ¿Qué consecuencias puede tener que finalmente no contestasen?

-Lo que se está definiendo es un trámite bastante corriente. Nosotros dictamos esta recomendación a final de noviembre del año pasado, dimos un trámite de un mes para que aceptaran y, como no lo han hecho, estamos en el segundo requerimiento, que ya es de un tiempo máximo de 15 días. Son los plazo normales. Lo normal es que la administración conteste, siempre contesta. Este es un caso un poco más prolijo, porque hay argumentaciones jurídicas importantes. En el caso de que no contestasen y realizásemos una última llamada y no nos contestaran, probablemente lo haríamos saber en la memoria anual que llevamos a les Corts. Si la falta de respuesta fuese reiterada, se consideraría como administración no colaboradora con el Síndic, e indudablemente no es muy agradable para un conseller ni para un alcalde que el Síndic le afee la conducta. Además es una obligación legal. Aunque en un 95 por ciento de los casos contestan, así que yo sigo esperando respuesta.

-¿Cual es el tema que preocupa ahora mismo más a la Sindicatura dentro de todo este abanico?

-Nosotros somos como un termómetro. Vemos la quejas que nos entran por registro y no le damos más importancia a una queja más que a otra. Todas son importantes porque las interponen ciudadanos. Son pequeños problemas muchas veces para la administración, pero grande problemas para los ciudadanos.

-Otro tema bastante candente este curso fue el programa Xarxa Llibres, por el que abrieron una actuación de oficio para investigar su proceso, ¿en qué punto se encuentra este procedimiento?

-Cuando comenzó el curso, fueron numerosos los padres que se quejaron de que sus hijos no tenían todos los libros. Ellos se habían apuntado a Xarxa Llibres, habían entregado todos los libros del año anterior de sus hijos, habían cumplido con el compromiso que les ponía las Conselleria, pero no habían recibido todos lo libros del nuevo curso, y se han sentido defraudados. Pasado unos meses del curso seguían sin libros, con lo cual se vieron en la obligación de comprarlos y entendieron que había discriminación entre unos alumnos y otros. Este fue el objeto de muchas de las quejas. El problema es que no las hemos resuelto todavía, el proceso aún está en tramite porque la respuesta ante la petición de informe a la Conselleria fue la manifestación de generalidades sobre el programa, y hemos tenido que pedir una ampliación para resolver casos concretos.

-¿La votación por la jornada continua también supuso quejas?

-Con este tema también se están viendo muchas quejas porque ponen de manifiesto las familias irregularidades en proceso seguido para la implantación de la jornada continua porque alegan que ha habido precipitación en la puesta en marcha, falta de información a las familias, y que la campaña previa se ha realizado en un solo sentido, según dicen, y era a favor de la continua.

-¿Hasta cuándo recibieron quejas sobre becas escolares ?

-Las becas de transporte y de comedor son generalmente problemáticas y recibimos muchas quejas porque no cumplen el baremo o porque han dejado de ser unas subvenciones de carácter universal. Ahora son más restrictivas y se piden una serie de requisitos por lo que hay más polémica. Las quejas de este tipo también tienen plazo, se reciben especialmente en mayo y en septiembre, cuando salen, pero algunas se dilatan más en el tiempo porque no se llevan a cabo o hay recursos pendientes y los padres acuden al Síndic antes de judicializarlo. Hay que tener en cuenta que nosotros controlamos a la administración antes de que los asuntos lleguen a los juzgados, sino la ley obliga a suspender la tramitación del procedimiento por respeto a la independencia del poder judicial.

-¿Aumentaron las quejas por los desperfectos de las instalaciones a partir del temporal de lluvias?

-Sí, tuvimos que abrir un montón de quejas de oficio porque a consecuencia de las lluvias, se produjeron grandes daños en determinados centros, sobretodo en los que tenían instalaciones provisionales, que además ya venían de tiempo atrás. Recuerdo sobretodo las más llamativas del CEIP 103 de Valencia y otra de El Bracal de Muro de Alcoi, centros de los que ya habíamos tenido en otros años quejas sobre lo mismo, las cuales habíamos resuelto en que debían construirse los nuevos centros.