Educación

Jóvenes, valencianos, y sobradamente preparados

Tras diez años formándose en el extranjero, Alejandra Segarra regresa a su tierra como responsable de una consultora alemana del sector de la automoción

Alejandra Segarra es una valenciana de 30 años que ha estudiado y trabajado en Alemania, EE.UU y Francia hasta que, por fin, ha conseguido regresar a su país con un trabajo
Alejandra Segarra es una valenciana de 30 años que ha estudiado y trabajado en Alemania, EE.UU y Francia hasta que, por fin, ha conseguido regresar a su país con un trabajolarazon

La llamada «fuga de cerebros» durante los últimos años de crisis económica ha sido una realidad. Miles de jóvenes se vieron obligados a abandonar el país ante la falta de oportunidades laborales. Ahora, tras años fuera de casa adquiriendo formación y experiencia laboral, aquellos jóvenes, ya sobradamente preparados, empiezan a encontrar oportunidades de trabajo que les permiten regresar a su país.

Es el caso de Alejandra Segarra, una joven de 30 años de Valencia, que hace diez que se salió de España rumbo a Alemania. En aquel país cursó los últimos años de su doble titulación de ingeniería industrial especializada en mecánica. Al acabar sus estudios, y ante la falta de trabajo en Valencia, decidió seguir formándose. Primero consiguió realizar unas prácticas en Mercedes en Alemania y posteriormente viajó hasta Detroit (EE.UU), donde estuvo trabajando un año en Diesel, la empresa fabricante de motores para camión de la casa Mercedes. Tras aquellas experiencias decidió especializarse aún más en el mundo de la automoción y cursó un máster en Francia mientras trabajaba para Volvo, unos estudios que le pagaba la propia empresa.

Y hasta aquí su extensa formación académica y laboral. Tras estos años logró su primer contrato laboral en la consultora alemana especializada en automoción KCIG. Tras sus primeros doce meses, y después de ascender a supervisora, la firma le ofreció encargarse de la implantación de la empresa en España, concretamente en Valencia, corazón del sector del automóvil del país debido a la presencia de la planta de Ford en Almussafes.

«Ni me lo pensé», explica Alejandra, quien asegura que su objetivo último, a pesar de las grandes experiencias vividas en el extranjero, fue siempre regresar a su hogar.

De esta forma, Alejandra es hoy por hoy, a sus 30 años, una joven especializada en un sector con un alto nivel de valor añadido, una importante preparación y lista para ser eficiente y productiva, ahora en su región.

En la empresa, su trabajo es precisamente captar jóvenes ingenieros talentosos como ella misma, que estén iniciando su andadura profesional. Aparte, la consultora realiza también trabajos de ingeniería y desarrollo de producto para firmas del sector del automóvil, principalmente Ford, si bien el objetivo es ampliarse e ir creciendo.

De hecho, es posible que la empresa decida dentro de unos años implantarse también en Barcelona, una ciudad a la que Alejandra asegura que no le importaría trasladarse. Después de haber estado tan lejos sería como vivir al lado de casa.