La Comunitat, segunda que más recauda por impuestos propios

El ya tan conocido problema de la injusta financiación autonómica, que sitúa a la Comunitat Valenciana por debajo de la media española, recae directamente sobre o los bolsillos de los valencianos, que pagan todos los años a través de los impuestos propios la carencia en financiación estatal. Así lo demuestra el hecho de que la región es la segunda con mayor recaudación por impuestos propios, es decir, lo que se elaboran desde la Generalitat.

Según los últimos datos de los que se dispone, en 2015 la Comunitat ingresó un total de 242,6 millones de euros en concepto de ingresos propios, situándose solo por detrás de Cataluña, con 588,8 millones de euros. Canarias ingresó 417,7 aunque no se pueden comparar con el resto de regiones puesto que cuentan con un régimen tributario distinto.

En el caso de la Comunitat Valenciana, esta cifra representa un descenso del quince por ciento con respecto a la recaudación del año anterior, que fue de 285,4 millones de euros. No ocurre lo mismo con los Impuestos Tributarios, es decir, los estatales (IVA, IRPF, Impuesto de Sociedades), en los que se produjo un incremento del 3,2 por ciento en la recaudación. Esta pasó de 8.985 millones en 2014 a 9.271 en 2015.

Estos datos figuran en el estudio realizado por el Registro de Asesores Fiscales que lleva por nombre «Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral», en el que, entre otros asuntos, los expertos se quejan de las enormes dificultades que existen en la mayoría de los casos para conseguir los datos recaudatorios de las autonomías.

En cuanto a la evolución de las recaudaciones por impuestos durante los últimos años, cabe destacar una brusca caída de los ingresos por Patrimonio, con un descenso del 48,3 por ciento entre 2008 y 2014. Ocurre lo contrario con el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que creció un 57 por ciento en este mismo periodo.

Aumentó también el de Transmisiones Patrimoniales, con un incremento del 28,82 por ciento. El de Actos Jurídicos Documentados (AJD), muy ligado a la compraventa de viviendas, sufrió una caída estrepitosa del 66,7 por ciento durante este mismo periodo, mientras que durante los años 2013 y 2014 la bajada se suavizó hasta quedar en un 5,37 por ciento.