Comunitat Valenciana

La lipasa, cómo evitar el cambio de sabor de la leche

Hay madres que tienen más cantidad de lipasa en su leche, por lo que al extraerse leche, la presencia de niveles más altos de lipasa aumenta la degradación de la grasa en la leche extraída, siendo la causa de ese olor y sabor a rancio

Para evitar que la leche materna congelada tenga sabor a rancio, se puede calentar sin que llegue a hervir y una vez se enfríe congelarla. Es una manera de hacer un banco de leche para seguir la lactancia
Para evitar que la leche materna congelada tenga sabor a rancio, se puede calentar sin que llegue a hervir y una vez se enfríe congelarla. Es una manera de hacer un banco de leche para seguir la lactancialarazon

Hay madres que tienen más cantidad de lipasa en su leche, por lo que al extraerse leche, la presencia de niveles más altos de lipasa aumenta la degradación de la grasa en la leche extraída, siendo la causa de ese olor y sabor a rancio

LA CONSULTA

Tengo un bebé de cuatro meses con Lactancia materna Exclusiva (LME). Hice mi banco de leche y lo he tenido que tirar todo por el tema de la lipasa ya que sabía agria. Con la leche fresca a las 24 horas de almacenada en nevera me sucede lo mismo. Empiezo a trabajar la semana que viene y me va a ser imposible sacarme la leche en el trabajo y guardarla en frío con lo cual tendré que hacer lactancia mixta. Mi consulta es si paso 8 o 10 horas sin sacarme leche, ¿se me retirará a leche o bien cuando vuelva de trabajar podré darle el pecho la niña sin problemas? ¿Debería sacarme quizá la leche manualmente cuando vaya al baño para vaciar un poco el pecho no sea que no te mucha presión y dolor? Estaría sin darle a la niña de siete de la mañana a cinco de la tarde. (A.L.)

Seguro que esta pregunta sirve para contestar a muchas otras madres.

La lipasa es una enzima responsable de procesos metabólicos, entre sus muchas funciones tiene un importante papel en la digestión de las grasas. Las enzimas presentes en los nutrientes se ven en gran parte alteradas al ser cocinadas. La lipasa en los seres humanos se encuentra en la leche materna degradando la grasa presente en la leche y haciendo más fácil su digestión.

Hay madres que tienen más cantidad de lipasa en su leche, por lo que al extraerse leche, la presencia de niveles más altos de lipasa aumenta la degradación de la grasa en la leche extraída, siendo la causa de ese olor y sabor a rancio, y la razón de que algunos bebés se nieguen a tomarla, lo cual no quiere decir que este mala ni sea perjudicial para la salud del bebé, sino que la rechazan por su sabor.

Una forma de prevenirlo es calentar la leche sin que llegue a hervir (hasta que empieza a formar burbujitas en los bordes del recipiente), la dejamos enfriar, estando de este modo lista para congelar. Desactivamos así la lipasa y no tendrá ese olor a rancio, porque una vez que la leche coja ese olor no podemos hacer nada para evitarlo. De esta manera prevenimos correr el riesgo de tener cantidad de leche congelada y nos libramos de tirarla porque el bebé no la quiera tomar.

La producción láctea se organiza durante mucho tiempo antes y depende de factores que la aseguran, ya desde el cuarto o quinto mes del embarazo, el cuerpo se dispone a producir leche.

Los pechos se preparan y segregan las hormonas responsables de su producción, pero la acción de estas hormonas se ve frenada por la actividad de otras, que tras el parto y al expulsar la placenta van a descender y dejarán paso a la acción de las hormonas que se encargan de la producción láctea.

Es en estos momentos en los que las madres que desean lactar deben de procurar dar el mayor número de tomas posibles para que los niveles de estas hormonas en sangre sean elevados.

El que no tengamos leche después de haber instaurado una buena lactancia, es prácticamente improbable. Posteriormente será el bebé quien controle con su demanda la producción, si este no toma leche, se segregará una proteína que inhibirá la producción láctea, es decir se encarga de que no se produzca más leche para que los pechos no se llenen más. Si por lo contrario el bebé mama, se estimulan una serie de hormonas para que se fabrique más leche.

Algunas madres que no lo tienen fácil para lograr extraerse leche, puede que tengan que recurrir muy a su pesar al uso de suplementos cuando están trabajando, pero en cambio cuando llega el fin de semana, dan Lactancia Materna Exclusiva (LME), gracias a ese maravilloso control de oferta y demanda. También puede suceder que los primeros días de la vuelta al trabajo y después de haber estado dando LME a demanda sientas los pechos más llenos y tengas alguna molestia, pero esto es transitorio y se regula en poco tiempo, basta con extraer un poco de leche hasta que sientas alivio.

Si la sociedad fuera más consciente de los beneficios de la lactancia materna, apoyaría mucho más a las madres lactantes.

Pueden enviar sus preguntas a consultalactancia@larazon.es