Autonomías

La tibieza de Puig en la defensa de los trasvases enfada a los regantes

El presidente anuncia una comisión sobre agua formada por Presidencia, Agricultura e Infraestructuras y sin participación de los usuarios

Los regantes reclaman una reunión con Puig desde agosto. Ayer recibió al presidente de la AVL, Ramón Ferrer
Los regantes reclaman una reunión con Puig desde agosto. Ayer recibió al presidente de la AVL, Ramón Ferrerlarazon

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tiene preparada una respuesta estándar para abordar la cuestión del agua. «No se puede hacer bandería política ni tener posiciones fundamentalistas», argumenta siempre que sale a relucir este asunto. Ayer volvió a usar esta respuesta, apoyó el mantenimiento del Tajo- Segura, dijo que el Júcar- Vinalopó debe ponerse en marcha de manera «razonable» y sobre el Ebro advirtió a los regantes que no lo exijan ahora, «si antes no fue posible con el PP, ahora va a ser muy difícil».

Como novedad en la materia, anunció la constitución de una Comisión intergubernamental sobre el agua destinada a buscar soluciones a su escasez motivada por el cambio climático desde donde «se trabajará sin hacer partidismo».

A los regantes no les gustó la postura del presidente. El presidente de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva), Benjamín Aparicio, lamentó la actitud el jefe del Consell. Insistió en que ha quedado demostrado que las plantas desalinizadoras no son la solución y que el proyecto del trasvase del Ebro quedó preparado para su ejecución.

Criticó que mientras esta infraestructura sigue paralizada, el Gobierno de Mariano Rajoy ha gastado cien millones de euros en paliar los daños de las inundaciones provocadas por las crecidas del Ebro y 50 en la Comunitat Valenciana para minimizar los daños de la sequía.

Aparicio también insistió en que la situación en el campo comienza a ser preocupante. Si esta primavera no hay lluvias, habrá serios problemas en el campo.

Tampoco le gustó la propuesta de crear una Comisión sobre agua sin contar con los usuarios. Sobre todo porque el presidente de la Generalitat todavía no ha encontrado sitio en su agenda para recibir a la Federación de Regantes. «Hoy se lo he vuelto a recordar».

Puig realizó en un foro organizado por Las Provincias un repaso de las líneas generales de actuación de la Generalitat.

Una de sus prioridades es trabajar para borrar la «factura reputacional» que paga la Comunitat Valenciana por los casos de corrupción y que está frenando inversiones extranjeras.

También incidió en la necesidad de que el próximo Gobierno cambie el modelo de financiación autonómica para hacer viable la Generalitat y defendió la necesidad de abrir un diálogo con Cataluña siempre que este no implique dar nuevos «privilegios», ya hay «suficientes» en España.

Exigente desde el «minuto cero»

Puig aseguró que no dará ni un solo segundo de tregua al Gobierno central. Se comprometió a reivindicar «desde el minuto cero» las necesidades de los valencianos. Las prioridades: el cambio del modelo de financiación y la elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado que sean justos para la Comunitat.