Las obras pendientes del nuevo ministro

El responsable de Fomento, Íñigo de la Serna, tendrá que lidiar con una sociedad civil valenciana reivindicativa

El nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, recibirá pasadas las fiestas, un documento de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana que recoge las reivindicaciones en materia de infraestructuras para el territorio valenciano.

En este informe también estará reflejado el déficit en inversiones que registra año tras año la Comunitat. «Entre enero de 2012 y septiembre de 2016, la Administración General del Estado ha licitado 20.603 millones de euros, de los que a la Comunitat Valenciana nos han correspondido 971 millones, el 4,71 por ciento del total».

Estos datos, que el gerente de la Cámara, Manuel Miñés, actualiza periódicamente, contrastan con el 16,16 por ciento que ha recibido Galicia, el 13,87 por ciento de Andalucía, o el 9,42 de Castilla y León o el 9,78 de Cataluña.

Con estas cifras, los contratistas expondrán al ministro De la Serna que entre 2012 y 2016 cada valenciano ha recibido 409 euros menos al año que la media de los españoles.

También le trasladarán los informes que constatan que de 2000 a 2016 la Comunitat ha sufrido un déficit de inversiones que asciende a 7.269 millones, comparando con lo que reciben el resto de regiones.

Los problemas del Corredor

De la Serna visitó las obras de la instalación del ancho internacional en Sagunto y aseguró que durante el segundo trimestre de 2017 estará en pruebas el tramo entre Valencia y Castellón. Sin embargo, no quiso fijar más fechas admitiendo que existen problemas técnicos por solucionar.

No especificó cuáles son esos inconvenientes, pero la Cámara de Contratistas de la Comunitat asegura que la propia Adif, dependiente del Ministerio de Fomento, refleja en un informe que las líneas dotadas con vías de tres carriles conllevan una mayor complejidad en el mantenimiento y en la gestión.

La propia Adif ha hecho pruebas con la instalación del tercer carril en tramos mucho más cortos (Segovia- Medina o Tardienta- Huesca) y siempre han obtenido las mismas conclusiones: «El tercer hilo no es práctico ni viable en líneas largas con mucho tráfico, y debe utilizarse solo de manera provisional cuando no haya otra opción».

Por este motivo, desde esta organización solicitan que se explique a la sociedad valenciana de una vez por todas por qué se aplica esta solución a un eje del tráfico de la intensidad del Corredor Mediterráneo.

Pero no sólo se ha eternizado la construcción de este eje ferroviario, también expondrá al ministro las carreteras olvidadas por sus antecesores. En la actualidad hay paralizadas por falta de anualidades obras licitadas en el año 2008 y que deberían haber finalizado en el año 2012.

En esta situación se encuentran la conexión de la A-33/A-31 con la circunvalación de la Font de la Figuera, la N-232 en la variante de Sueca- Cullera-Favara o el acceso sur al puerto de Gandía. Además, existen otras tantas que suman 196 millones, que se debían iniciar antes de 2016 y que ni siquiera figuran en los Presupuestos.

Mención aparte requieren obras básicas como el túnel pasante de la ciudad de Valencia, cuya ejecución permitiría completar el Parque Central, la prolongación del túnel de Serrería o el acceso norte por carretera al puerto de Valencia.

Para la financiación de estas obras no piden inversión únicamente al Gobierno central, apuntan también a la solicitud de fondos europeos y a la colaboración público- privada.