Política

Livermore sospecha que la Generalitat está planeando el cierre del Palau de les Arts

El intendente dimite por las trabas del Consell, que le exige exclusividad y frena las contrataciones

Livermore accedió al cargo de intendente de Les Arts en 2015 en sustitución de Helga Schmidt
Livermore accedió al cargo de intendente de Les Arts en 2015 en sustitución de Helga Schmidtlarazon

El intendente dimite por las trabas del Consell, que le exige exclusividad y frena las contrataciones

El intendente-director artístico del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia, Davide Livermore, se despidió ayer de su cargo con lágrimas en los ojos y una acusación velada contra la Generalitat Valenciana. «¿Existe un deseo o voluntad consciente o inconsciente de cerrar el Palau? Si lo hay yo no voy a ser cómplice».

El artista turinés convocó ayer a los medios de comunicación (rueda de prensa organizada y pagada por él, dijo para evitar suspicacias y acusaciones) para anunciar su dimisión. Se va porque considera que el Gobierno valenciano pone trabas (administrativas, legales y económicas) para que este espacio sea «lo que se merece ser», un referente nacional e internacional.

«La cultura, la ópera... no son mercancías de un lineal de supermercado. Reivindico un modelo de política cultural. Reflexionemos», declaró en alusiones a la Administración pública.

El detonante de su decisión fue el borrador del informe de auditoría de 2016 que recibió el lunes en su despacho. En él se expone que es incompatible ser intendente y director general con realizar trabajos como director de escena, tal y como él viene haciendo en los últimos tres años al frente del Palau con conocimiento y consentimiento del Consell, según dijo, y como hace figuras de la categoría de Plácido Domingo, Emilio Sagi, Àlex Rigola y Cecilia Bartoli, entre otros, que conjugan ambas ocupaciones. El informe de 2015 ya advertía de esta irregularidad, «pero la Conselleria (de Educación que dirige Vicent Marzà) no ha hecho nada», lamentó.

excepciones para el palau

El último informe de la Intervención de la Generalitat también denuncia que tanto el director como su equipo están incumplimiento la normativa del sector público empresarial de la Generalitat que establece que para las contrataciones hay que convocar procesos públicos y de acuerdo a los principios de mérito y capacidad. «Dicen que nuestra idoneidad está en entredicho porque no hemos superado un concurso público. Con ello quieren decir que ni yo mismo ni el personal de la casa estamos capacitados para elegir a Plácido Domingo o Gregory Kunde» como estrellas de sus espectáculos.

En este punto lamentó que la plaza de secretaría técnica de la Orquestra de la Comunitat Valenciana -«la mejor de España»- ha quedado dos veces desierta por no poder ofrecer condiciones económicas de mercado o que no sea posible completar la plantilla en puestos clave como el de concertino. «¿Hay voluntad de terminar con la mejor orquesta de este país?», insistió.

Por ello pidió para el Palau un trato distinto. «Sufrimos la falta de excepcionalidad y comprensión. El Palau de les Arts necesita reglas muy específicas».

En cuanto a si se le ha pasado por la cabeza renunciar a otros trabajos por la dirección de Les Arts, recordó que en más de una ocasión ha rechazado algún trabajo por priorizar el del coliseo operístico valenciano, pero se niega en rotundo a la exclusividad. «Yo estoy aquí por ser un artista, no por ser un funcionario (...) Tener una jefatura de teatro de funcionarios es una cosa diferente».

Livermore dijo adiós ayer ante decenas de trabajadores que le despidieron entre aplausos. Él alabó el trabajo de una plantilla que en 2015 «con un teatro en andamios y con la imagen de una operación policial digna de una producción estadounidense como icono, se puso manos a la obra». En cuanto al futuro que le espera a este espacio, vaticinó: «Puede quedarse como una concha muy bonita con producciones de alquiler».

Un director funcionario sería «el apocalipsis»

El tenor Plácido Domingo, que estos días ultima el estreno de «Don Carlo» de Verdi en el coliseo valenciano, arropó ayer a Livermore en su despedida. «Ha hecho milagros» con presupuestos escasos y ha conseguido ganar prestigio para el Palau de les Arts, alababa del artista italiano. Vaticinó que sin Livermore las cosas podrían ponerse muy mal, ya que si se cumple el plan de la Generalitat y se opta por un perfil de funcionario, «sin los mismos contactos internacionales» del intendente saliente, «podría ser el apocalipsis». A su juicio, está fuera de lugar tener que hacer concursos públicos para contratar a los cantantes de una ópera. Por su parte, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, consideró que la decisión del director artístico «forma parte de la libertad individual de cada uno». Agregó que la temporada «está garantizada» y señaló que el apoyo de la Generalitat al Palau de Les Arts está «fuera de toda duda».