Los centros de menores dependen del FLA para cobrar mientras Oltra se justifica, «no tengo una varita mágica»

«No tengo en la cabeza la cifra que les debemos pero es cierto llevan siete meses sin cobrar»

Las deficiencias en los centros de menores destapadas por la vicepresidenta y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, han levantando un sinfín de dudas sobre la gestión de estas instalaciones para la que, a día de hoy, se cuenta con la entidades privadas, algunas sin ánimo de lucro.

Para empezar, la Generalitat adeuda el pago por la prestación de estos servicios desde el mes de diciembre y no cobrarán hasta que el Gobierno central envíe el dinero del Fondo de Liquidez Automático (FLA). Oltra lamentó no poder saldar las deudas con estas entidades, pero recordó que la Comunitat está infrafinanciada y sugirió a quien quiera manifestarse que lo haga «en frente de la Delegación del Gobierno».

La vicepresidenta, que no pudo decir qué cantidad se les debe, aseguró que su Departamento ha hecho todo lo posible para poner orden en esta materia y remarcó que la situación es muy complicada. «Hemos tenido que hacer un ‘tetris’ para buscar una solución. No tengo una varita mágica».

Sobre las críticas de la oposición que afirman que ha tenido dos años para comprobar en qué estado se encuentran los menores, dijo que cuando ella llegó solo había siete inspectores para toda la Comunitat y que, aunque se realizan visitas de manera periódica, hasta que no llega el informe del inspector no se ha podido actuar con toda la información. «Que tenga cuidado el PP, se está columpiando. Se ha puesto de lado de los maltratos».

Los centros sobre los que se han tomado medidas son dos. El de Segorbe, de protección de menores, está gestionado por la congregación de las Terciarias Capuchinas. Afirmó que el traslado se produjo tan solo tres semanas después de que llegara el informe porque se pudo llevar a los menores a otros centros de la provincia que, además, están dirigidos por la misma congregación.

El caso de Monteolivete, un centro de recepción de menores, es más complejo. Admitió que el acta de inspección que hizo la Fiscalía sobre este centro en abril de 2016 la recibieron «de manera informal» en enero de este año. Fue entonces cuando comenzaron a buscar un lugar para los acogidos y como no fue posible encontrar un lugar en la ciudad se decidió esperar a que acabasen el curso, puesto que hay que llevarlos a Buñol.

Oltra afirma que ha puesto la Conselleria «patas arriba» para saber por qué este informe oficial no está en su Departamento.