Ciencia y Tecnología

Los Jaime I duplican el número de mujeres candidatas a los premios

El jurado reivindica este año el papel «integrador» de la educación

Javier Quesada y el presidente de la Fundación Rey Jaime I, Santiago Grisolía
Javier Quesada y el presidente de la Fundación Rey Jaime I, Santiago Grisolíalarazon

Reconocer el papel de las mujeres en la ciencia, destacar la importancia de la educación y reclamar un apoyo real a los «cerebros» fugados fueron algunas de las reivindicaciones que ayer expuso el presidente ejecutivo de la Fundación Rey Jaime I, Javier Quesada, en la presentación anual de estos premios. Unos galardones que en esta edición suman 220 candidatos, de los 60 son mujeres (el doble que en la convocatoria anterior). El nombre de los elegidos en las seis categorías se conocerá el próximo 6 de junio y la entrega de premios se celebrará en otoño, como ya es tradición, en La Lonja de Valencia con la presencia de S.M. el Rey (que se ha comprometido a presidir todas las futuras ceremonias).

El día antes, el jurado, entre los que se encuentran dieciocho premios Nobel, leerán su manifiesto. En esta ocasión, el tema defendido será la educación «como elemento de integración y de cohesión social, y de fortalecimiento de las instituciones, las empresas y las familias». Según declaró Quesada, «la mayor inversión del sector público y privado es la educación, porque es la mejor forma de fortalecer y cohesionar la sociedad».

En cuanto la iniciativa de la Generalitat valenciana de incentivar el retorno de investigadores, consideró que es positiva, pero cree que también es necesario consolidar a los que desarrollan su trabajo en la Comunitat. «¿De qué sirve ese esfuerzo si los que están, no los consolidas? Esos investigadores necesitan un mínimo de seguridad en su trabajo; un horizonte profesional».

Explicó que no es lo mismo consolidar en su puesto de trabajo a una persona que requiere una formación de 25 años que a otro con una formación de dos meses, y por ello abogó por «excepciones» para que no existan trabas administrativas que imposibiliten esa consolidación.

«Está en manos de la Administración dar las herramientas administrativas a los centros de investigación para que puedan mantener a sus investigadores».

Una Administración, además, morosa. La Fundación espera recibir los remanentes de premios anteriores por parte de la Generalitat, correspondientes a parte de tres anualidades de los gobiernos de Ximo Puig y Alberto Fabra.

A pesar de ello, los premios, que mantienen una dotación de 100.000 euros, cuentan con un presupuesto de 1,4 millones, de los que el 6 por ciento se destina a gastos de gestión y en el que participan la Generalitat, que aporta 240.000 euros al premio de investigación básica, y el Ayuntamiento de Valencia, que sufraga el de nuevas tecnologías.