Videos

Ximo Puig, presidente valenciano con los votos de Compromis y parte de Podemos

El candidato a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig (d), saluda a los candidatos de Compromis, Monica Oltra (i), y Podemos, Antonio Montiel, a su llegada al pleno de Les Corts Valencianes para su investidura.
El candidato a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig (d), saluda a los candidatos de Compromis, Monica Oltra (i), y Podemos, Antonio Montiel, a su llegada al pleno de Les Corts Valencianes para su investidura.larazon

El socialista Ximo Puig ha sido elegido hoy por el pleno de Les Corts Valencianes president de la Generalitat, gracias al apoyo de 50 diputados que han sumado el grupo socialista, Compromís y parte de Podemos, los votos justos para resultar elegido en primera vuelta

El socialista Ximo Puig ha sido elegido hoy por el pleno de Les Corts Valencianes president de la Generalitat, gracias al apoyo de 50 diputados que han sumado el grupo socialista, Compromís y parte de Podemos, los votos justos para resultar elegido en primera vuelta. En una votación pública por llamamiento a los 99 diputados, la candidatura de Puig ha obtenido el apoyo de los 23 diputados del PSPV-PSOE, los 19 de Compromís y 8 de los 13 de Podemos -los otros 5 se han abstenido-, mientras que los 31 parlamentarios del PP y los 13 de Ciudadanos han votado en contra, informa Efe

Puig sigue las líneas del pacto con Compromís y Podemos para garantizar su investidura

Mi fe en la democracia es firme, mi fe en nuestro autogobierno es firme”. Con estas palabras ha comenzado el candidato a la Presidencia de la Generalitat por el PSPV, Ximo Puig, su discurso de investidura. Poco menos de una hora de intervención en las que ha desgranado los ejes de un futuro Gobierno que nace ya condicionado por las medidas recogidas en el Acord del Botànic, suscrito con Compromís y Podemos para asegurar su votación como presidente de la Generalitat. Un Gobierno de coalición que defendió aludiendo a que así se conforman en la gran mayoría de países europeos. De hecho, el primero de sus anuncios ha ido dirigido a facilitar en el futuro la entrada de nuevas formaciones políticas y a rebajar la barrera del listón electoral del cinco por ciento.

Fue una intervención sin grandes sorpresas en las que incluyó elegantes críticas al Partido Popular. Le achacó a los populares la exclusividad de la corrupción, “los valencianos son tan honrados como el que más” y también la mala gestión de unos recursos escasos económicos. Especialmente duro fue con la situación en la que quedado el tejido empresarial valenciano, “la peor derrota desde la batalla de Almansa” y con el cambio de modelo de financiación autonómica”, “la Comunitat está exhausta de ofrecer nuevas glorias a España”.

Más comedores sociales

Dividió su discurso en cinco ejes, siguiendo al pie de la letra las ideas generales acordadas con sus socios de Gobierno. Para “rescatar a las personas”, frase acuñada por Compromís durante la pasada legislatura, avanzó una Ley de Función Social de la Vivienda para asegurar la accesibilidad a la vivienda y negociaciones a dos bandas. Por un lado, con el Gobierno de España para que apruebe una ley de segunda oportunidad y por otro, con la banca, para buscar soluciones a los desahucios. Recibió aquí sus primeros aplausos de su grupo y también de Podemos, Compromís tardó un poco más en sumarse. Se comprometió a derogar el copago para los discapacitados, al tiempo que defendía la aplicación de la Ley de Dependencia aprobada por el último Gobierno del PSOE. Como acción más inmediata dijo que se abrirán los comedores escolares.

Para conseguir la renovación democrática y luchar contra la corrupción confirmó la creación de una Oficina contra el fraude, una nueva ley de Transparencia y una auditoría ética de la Generalitat. Así mismo, lanzó varios compromisos sin demasiada concreción. El próximo Consell evitará las puertas giratorias, creará leyes “contudentes” para controlar el comportamiento de los políticos y pactos de “integridad” con los contratantes de la Administración.

En el tercer eje, “un Gobierno para las personas”, esbozó las líneas en Educación y Sanidad. Retrasará el inicio escolar al 10 de septiembre, ampliará la oferta de educación infantil, eliminará el copago para los pensionistas que cobren menos de mil euros, garantizará el acceso a la Sanidad de todos aquellos que vivan en la Comunitat Valenciana sin exclusión y realizará una auditoría a los conciertos sanitarios.

Para la creación de un modelo productivo, creará una Agencia de la Innovación, refundará el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y elaborará planes de ocupación para jóvenes, parados de larga duración y para el sector agroalimentario y el turismo. Para su redacción, abrió el diálogo a asociaciones empresariales, sindicatos, universidades y a la sociedad civil.

Dejó para colofón de su discurso la defensa de un nuevo modelo de financiación. Propuso a Les Corts un Pacto para la Viabilidad de la Generalitat para exigir al Gobierno de España un cambio de modelo de financiación, ingresos inmediatos y el cobro de la deuda histórica. Puig aseguró que será contundente en esta materia, que mantendrá esta reivindicación “gobierne quien gobierne” en el Ejecutivo central y que si la vía del diálogo no funciona, acudirá a los tribunales.

El discurso de Puig no ha convencido a Ciudadanos. Su portavoz, Carolina Punset, ha anunciado nada más finalizar la intervención del líder socialista, que esta formación votará en contra de la investidura de Puig como presidente, aunque ha avanzado que se trata de un voto en contra “condicionado, con una mano tendida”, puesto que se podrán alcanzar acuerdos a lo largo de la legislatura. El no a Puig viene motivado, dice Punset, por la falta de medidas económicas que puedan financiar promesas como la eliminación del copago, más allá del “victimismo” y de ir “en plan pañidero” a pedir dinero a Madrid. “No hay nada más irresponsable en un gobernante que hacer promesas imposibles de cumplir”. El nacionalismo que aporta Compromís al próximo Gobierno es otro de los aspectos que ha llevado al partido de Punset a oponerse a la investidura de Puig.

El representante de Podemos, Antonio Montiel,tampoco se ha mostrado de acuerdo al cien por cien con el discurso del PSPV, a pesar de ser miembro del acuerdo del próximo Gobierno. Ha señalado que Puig ha olvidado “algún detalle” del Acuerdo del Botánico en su discurso y no le ha gustado la “duda metafísica” del socialista sobre si existe o no la nueva y la vieja política. “Yo le voy a explicar que naturalmente que existe la nueva política y nosotros vamos a ser profundamente leales”.