Puig logra el apoyo del 57% de los militantes

El secretario general del PSPV quiere abrir una nueva etapa con Pedro Sánchez , «tenemos que participar en todos los debates»

«El 16 hemos empezado a ganar el 19. Este proceso nos ha dado la oportunidad de sacudir el partido para afrontar los dos años que quedan». El presidente de la Generalitat y secretario general, Ximo Puig, compareció anoche exultante ante una emocionada militancia que llenó la sala Ernest Lluch de Blanqueries. Hubo aplausos, una gran ovación e incluso tracas.

Puig recibió 7.447 votos, el 56,7 por ciento. Su contricante, Rafael García, alcalde de Burjassot obtuvo 5.557 apoyos, el 42,3 por ciento.

El presidente dijo sentirse «reconfortado» con el apoyo recibido y se comprometió a no conformar una Ejecutiva siguiendo cuotas. Admitió que hay propuestas de García que se pueden asumir e incluso lanzó un mensaje conciliador al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Ayer mantuvieron una conversación «absolutamente amable» que dará pie a «otras muchas en el futuro».

Por su parte, García felicitó a Puig y lamentó que la participación no fuera alta. Le pidió que en el Congreso se trabajen resoluciones «potentes» y que la Ejecutiva la conformen los mejores.

El 71,8 por ciento de los más de 18.400 militantes socialistas participaron ayer en unas primarias en las que se ponía en cuestión el liderazgo Puig.

Cada uno ganó en su feudo. Puig solo tuvo dos votos en contra en Morella y Rafa García, alcalde de Burjassot, once en su localidad. Puig ganó en la mayoría de grandes ciudades: Valencia (549 votos frente 454), Alicante (444 apoyos frente a 425), Elche (212 a 211) Torrent (168 a 81), Gandia (218 a 38), Orihuela (77 a 46), Paterna (132 a 24), Alcoi (79 a 25). La excepción fue Castellón donde Puig perdió con 132 votos frente a los 151 de García.

El alcalde de Burjassot logró reunir sin problemas los avales necesarios para plantar cara a Puig. Este último se presentó tras haber recogido 7.584 frente a los 4.411 que presentó su rival.

Puig será ratificado en el congreso del partido que se celebrará en Elche del 28 al 30 de julio y acabará así un nuevo capítulo de la historia del socialismo valenciano que, ni siquiera con el poder institucional y después de haber pasado 20 años en la oposición, ha podido evitar la presentación de una candidatura alternativa.

En esta ocasión el detonante fue el apoyo incondicional que el presidente Puig dio a la presidenta andaluza, Susana Díaz, en las primarias que esta disputó contra el ahora líder socialista Pedro Sánchez.

El hecho de que el presidente se volcase con la campaña de la andaluza no sentó nada bien en una parte importante de la militancia que además, apoyó mayoritariamente a Pedro Sánchez. A este hecho se unió la mala relación existente entre Puig y Sánchez.

Sin embargo, al presidente de la Generalitat le han apoyado de manera pública un número importante de cargos que en su día se definieron sin tapujos como «sanchistas» diferenciando así este proceso del nacional.