Rita Barberá: «Soy el objeto de deseo de una oposición que me odia»

-Será, junto a Mariano Rajoy, una de las protagonistas en el mitin que el PP celebra hoy en Valencia. El «grand finale» de una campaña tan tensa en la calle como en las sedes de los partidos.

–Asegura que es la campaña más sucia que ha vivido desde que está en política. ¿Qué ha pasado?

–Pues que se ha cambiado la defensa de programas y proyectos por insultos, algaradas y amenazas, todas dirigidas en la misma dirección, es decir, desde la izquierda radical hacia mi persona. Porque me he convertido en el objeto de deseo de mayor odio político que nunca jamás he visto y lo que no sé es por qué.

–Las encuestas no anuncian el mantenimiento de la confianza que los españoles dieron al PP en 2011, ¿cómo recuperarla?

–Nosotros hemos cumplido. En las generales se nos eligió para sacar a España de la terrible crisis en la que nos había dejado el peor presidente del Gobierno que ha tenido el país, Zapatero. Y cuando entró Mariano Rajoy se encontró la situación peor de lo que se esperaba. Estábamos en la ruina, al borde del rescate y con muchas voces que pedían el rescate. Lo más importante que ha hecho Mariano es evitar que fuéramos intervenidos. De ahí, a hoy, que estamos creciendo casi al tres por ciento. Eso es un éxito sin precedentes, y en un tiempo récord. Estamos en el camino de la recuperación. Lo dice Mariano Rajoy y a mí eso me da una seguridad tremenda. Hay que recordar que los gobiernos de izquierda nos han hundido dos veces, en crisis muy intensas, y han sido dos veces las que un gobierno del PP ha tenido que salvar España, una con José María Aznar y otra, con Mariano Rajoy.

–¿En qué se ha equivocado el PP?

–Supongo que habremos cometido errores. Como todos. Probablemente no hemos sabido contarlo bien, pero es que la izquierda está muy bien movilizada. Y mientras nosotros estamos sacando a España de la crisis, trabajando y tomando decisiones difíciles, otros se han dedicado a coger la pancarta, a insultar y a gritar.

–¿Está muerto el bipartidismo?

–En absoluto. Lo que hay es un brote primaveral de algunos partidos emergentes, pero tienen poca raíz. Los españoles, por sentido común, volverán a optar por partidos consolidados que les han dado los mejores años de prosperidad en alternancia. Bien es verdad que, dentro de los dos, del Partido Socialista, y también del mío, habrá que hacer algún tipo de reforma, de revisión de las actuaciones, para mejorar la participación, la transparencia y, desde luego, para situarse mejor. El PSOE ha perdido el rumbo, la brújula. Tenemos que recordar a Felipe González, que ha sido un gobernante de Estado. Sin duda alguna. Y el PSOE debería tomar esa posición de liderar el centro izquierda, del diálogo, y no de las ocurrencias.

–¿Con quién deberá pactar el Partido Popular?

–Con los ciudadanos, no con Ciudadanos, ¿eh?

–¿Pero cree que debe haber una política común en materia de acuerdos tanto en autonómicas, municipales como generales?

–El PP será coherente como siempre lo ha sido y defenderá sus valores. El primer acuerdo que tiene el PP es con los españoles y yo, con los valencianos, a los que les vuelvo a pedir la mayoría suficiente para poder gobernar.

–¿Qué piensa cuando lee que Albert Rivera asegura que sólo pactará con partidos que tengan procesos de primarias para elegir a sus candidatos?

–Creo que a todos nos merecía mucha simpatía Albert Rivera cuando le oíamos luchar en Cataluña defendiendo con muchísimo valor la unidad de España, pero cuando ha salido de ese ámbito, se ha mareado. La sobreexposición le ha nublado la perspectiva y mete la pata. Opino que se tendría que calmar. En cuanto a lo de las primarias, creo que meterse en la organización interna de otros partidos no le corresponde.

–¿A qué atribuye que sea un foco de atención política y mediática y que le intenten involucrar en casos de corrupción que afectan a otros?

–Es profundamente lamentable. Da medida de la pequeñez, mediocridad e impotencia de la oposición. Pero eso tendrá respuesta.

–Ese foco de atención se extiende al resto de la Comunitat Valenciana, a la que se asocia con la corrupción. ¿Considera que es una fama merecida o injustificada?

–¡Qué voy a decir yo! Si no tengo nada que ver con todo eso.

–¿Cree que hay que establecer una línea roja para los políticos?, ¿separar la responsabilidad política de la penal?

–Yo creo que hay que establecer una línea roja para todos los ciudadanos cuando cometen delitos. ¿En qué momento deben los políticos dejarlo? Pues creo que cuando sean procesados. Porque si no, la mitad de los políticos que hay por ahí no podrían estar ya. Pero eso no sólo para los políticos. Quizás al decir esto no sea muy políticamente correcta, pero, como estoy muy mayor y me quedan dos días de campaña, lo diré: y a los creadores de opinión, también.

–¿Cuáles son las demandas esenciales que reclama al Gobierno central para Valencia?

–Fundamentalmente, el plan del Cabanyal, todos los acuerdos con el Ministerio de Fomento y la financiación.

–¿Es partidaria de la continuidad de Rajoy como candidato o cree que se requiere un cambio?

–Estoy absolutamente segura de que Mariano Rajoy será el próximo presidente del Gobierno de España después de Mariano Rajoy. Tiene unas virtudes personales impresionantes. Yo tengo la suerte de conocerle y me aprecio mucho de su amistad, de su afecto, cariño y confianza. Me llama, me da ánimos... Sus virtudes más importantes son la previsibilidad, es decir, lo ves venir, y la templanza, el saber aguantar en los malos momentos y tomar decisiones. Además, es muy divertido, muy gallego y tiene una ironía tremenda. En las distancias cortas gana una barbaridad.