Hospitales

Ruina técnica y económica de La Fe de Campanar

La Conselleria de Sanidad espera un «informe independiente» que decida el futuro del hospital pese a existir cuatro estudios técnicos que aconsejan el derribo

A pesar de los informes, la Comisión Cívica por un Hospital Digno lleva años pidiendo remodelar la vieja Fe
A pesar de los informes, la Comisión Cívica por un Hospital Digno lleva años pidiendo remodelar la vieja Felarazon

Pérdida de resistencia de los tabiques, deficiencias en la ignifugación de la estructura metálica, fugas de agua, desprendimientos de falsos techos, climatización antigua, desprendimiento de revestimientos, instalaciones obsoletas, falta de espacio de almacenamiento, fallos en la adaptación a la normativa antiincendios y existencia de elementos de fibrocemento y amianto. El último de los cuatro informes que aconsejan el derribo del antiguo hospital La Fe es demoledor y no deja lugar a dudas de la necesidad de convertir el centro de Campanar en escombros.

Los estudios encargados por el anterior gobierno concluyen que el presupuesto para adaptar estas instalaciones a un nuevo uso superaría el coste del derribo y la ejecución de una nueva edificación (70 millones construir uno nuevo y 185 rehabilitar antiguas estructuras), por lo que el hospital «puede considerarse en ruina técnica y económica».

Detallan que los edificios con esqueleto metálico «presentan importantes problemas estructurales que se han agravado en estos últimos años por la falta de mantenimiento posterior al traslado de la actual al nuevo centro del Bulevar Sur». Sin embargo, aunque el informe asegura que los edificios de Maternidad y del Hospital Infantil «no presentan patologías estructurales aparentes», apunta que la «distribución existente no se adaptaría fácilmente a las nuevas necesidades que se quisiera darle al centro».

Al respecto, los expertos certifican que la reutilización de los edificios más antiguos (pabellón general, de rehabilitación, escuela de enfermería y anatomía patológica) « apenas tiene sentido desde el punto de vista económico. En este caso parece recomendable la opción de demolición completa y realización de edificios de nueva planta».

En cuanto a los pabellones de gobierno, informática y centro de investigación, «se puede valorar la posibilidad de rehabilitarlos».

El Informe Técnico Sobre Demolición de las Edificaciones del Hospital La Fe de Campanar que encargó el Departamento de Manuel Llombart (Gobierno del PP) el pasado mes de enero hace especial hincapié en los riesgos para la salud de vecinos, trabajadores y usuarios que supone el mantenimiento de esta estructura. Así, se apunta a una «posible emisión masiva a la atmósfera de partículas altamente nocivas para la salud dada la gran cantidad de fibrocemento (posiblemente con contenido de amianto) que tienen varios de los edificios más grandes y que se encuentran en peor estado».

Pero pese a la rotundidad de esta valoración, la Conselleria de Sanidad, al frente de la cual se encuentra la socialista Carmen Montón, ha solicitado un «informe independiente» al Colegio de Arquitectos, que se presentará en las próximas semanas y que servirá de base para tomar una decisión, ya sea la de rehabilitar las instalaciones actuales o demolerlas. Sea como fuere, sobre el terreno de Campanar seguirá habiendo una infraestructura de «uso sanitario», tal y como recuerdan desde la Conselleria.

El pasado 1 de junio, la vicepresidenta del Gobierno, Mónica Oltra, anunció la paralización del procesos de demolición por considerarla «carísima».

Medio siglo de vida amortizado

2005, 2006, 2011 y 2015. Cuatro informes constatan fehacientemente los problemas estructurales que arrastra la antigua ciudad sanitaria tras 47 años de funcionamiento. Casi medio siglo en el que las necesidades y la organización de los hospitales han evolucionado y para los que se precisan infraestructuras eficientes. Según los especialistas, la vida útil de un hospital se estima en cincuenta años.