Valencia

Sánchez culmina su castigo a Puig y desgarra el PSPV

Rafael García confirma que se batirá con el presidente e inicia la recogida de avales

El alcalde de Burjassot, Rafael García presentó su candidatura en Blanqueries, el presidente Puig en el Jardín Botánico
El alcalde de Burjassot, Rafael García presentó su candidatura en Blanqueries, el presidente Puig en el Jardín Botánicolarazon

Rafael García confirma que se batirá con el presidente e inicia la recogida de avales

En el PSPV nada está escrito. Los socialistas valencianos dieron ayer el pistoletazo de salida a un proceso de primarias sobre el que nadie se atreve a hacer apuestas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, confirmó la presentación a la reelección a la secretaria general del PSPV recordando que los socialistas valencianos ya han pasado demasiado tiempo divididos cuando estaban en la oposición y que el partido requiere más unidad que nunca para reeditar dos o incluso tres pactos del Botànic.

Del otro lado, el alcalde de Burjassot, Rafael García, registró su candidatura. Se identifica como el candidato de la militancia y defiende que el PSOE de Pedro Sánchez es partidario de la «bicefalia» porque es buena en general y más aún, en casos como el de la Comunitat, donde los socialistas fueron la segunda fuerza más votada y gobiernan gracias a un acuerdo con Compromís y con Podemos.

Ninguno de los dos subió el tono en el primer día de batalla, aunque el enfrentamiento está servido. «Hoy he hablado con Pedro Sánchez, nuestro secretario general, y le he dicho que voy a presentar mi candidatura. Le he reiterado nuestra disponibilidad para trabajar conjuntamente para hacer el mejor proyecto socialista para la ciudadanía».

Puig eligió el Jardín Botánico de Valencia, símbolo del pacto por el que los socialistas volvieron a la Generalitat 20 años después, para formalizar su candidatura. Le acompañaron no solo sus fieles, sino también socialistas que un día se significaron claramente como «sanchistas», pero que ahora consideran que la «coherencia» hace necesario apoyar a Puig. Es del caso de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, el portavoz del PSPV en Les Corts, Manolo Mata, o el alcalde de Torrent, Jesús Ros.

El presidente pidió perdón por los errores que haya podido cometer y advirtió de que hay muchas personas esperando que el PSPV sea «el partido de la gente y no de las cuotas». Así, defendió con firmeza su posición: «Lo orgánico nunca se puede separar de lo político. Si hiciésemos esto estaríamos asumiendo que el PSPV está desconectado de la sociedad y que solo se preocupa por él mismo».

Puig finalizó su discurso prometiendo hacer un PSPV en clave valenciana y que entienda «la singularidad de los valencianos»

Al asalto de Blanqueries

García llenó en su primera intervención el salón Ernest Lluch de la sede de Blanqueries y contó con apoyos como la del exalcalde de Elx, Alejandro Soler, o el de Xirivella, Michel Montaner. Insistió en la importancia de separar un cargo que requiere tanta dedicación como el de presidente de la Generalitat con la de secretario general. Se esforzó por reiterar su apoyo a Puig al frente del Consell sin aclarar cómo conseguirá que este proceso no reste liderazgo al jefe del Consell.

Dijo que su candidatura es necesaria porque la acción del Gobierno ha dejado inerte a la militancia. «Esto no es debilitar el partido», pero avisó de que para que haya pacto Puig no debe ser secretario general.