Sociedad

Siete de cada diez matrimonios valencianos acaban en divorcio

En la Comunitat, cada 42 minutos se separa una pareja casada, el doble que hace diez años

Los matrimonios duran siete años más que las parejas de hecho, según el estudio
Los matrimonios duran siete años más que las parejas de hecho, según el estudiolarazon

A los valencianos les va peor que al resto de los españoles en eso del amor, o al menos, en eso del matrimonio. Según un estudio del Instituto de Política Familiar (IPF) siete de cada diez parejas que pasan por el altar, acaban pasando por el Juzgado. El informe asegura que en la Comunitat se rompe un matrimonio cada 42 minutos, mayoritariamente divorcios, los cuales se han duplicado en los últimos diez años, lo que sitúa a la valenciana entre las comunidades autónomas con mayor tasa de ruptura familiar.

El documento añade que el 41 por ciento de los niños nace fuera del matrimonio (los casamientos han sufrido un desplome de 4.486 nupcias respecto a 2015). Además, existe un trasvase de matrimonios a parejas de hecho, aunque estos últimos duran una media de siete años menos que los primeros y tienen menos hijos que las parejas casadas.

A raíz de las conclusiones de este análisis, el IPF alerta sobre la urgencia de revertir el decrecimiento y envejecimiento de la población, pues «cada vez habrá más personas mayores que soliciten pensiones durante más tiempo, pero no habrán suficientes jóvenes para financiarlas debido al déficit de natalidad».

También destaca la falta de protección de las familias en la Administración Pública junto a las consecuencias de los «alarmantes datos» sobre natalidad, nupcialidad, ruptura familiar y conciliación de vida laboral y familiar.

Al respecto, el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder, indicó que la consecuencia más grave será el quiebre del estado de bienestar, fruto del envejecimiento de la población que supondrá mantener más pensiones y durante más tiempo gracias al aumento de la esperanza de vida.

El informe detalla que en la Comunitat, pese al crecimiento poblacional, nacen menos personas de las que mueren y el índice de hijos por mujer ha bajado a 1,32, lo que impide el reemplazo generacional de los padres y un claro envejecimiento de la población. Además, la edad media para tener descendencia es cada vez más tarde, 31,66 años, y sería mucho mayor de no ser por las madres extranjeras jóvenes que no solo tienen hijos antes, si no que tienen mayor número de niños, una media de 1,52 por mujer.