Política

Valencia pone coto a las terrazas y no dará licencias en nuevas peatonales

El Ayuntamiento tampoco concederá más permisos en cinco calles del centro ni en las ZAS

«No caben más terrazas en la ciudad», según argumentó ayer el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana
«No caben más terrazas en la ciudad», según argumentó ayer el concejal de Espacio Público, Carlos Galianalarazon

El Ayuntamiento tampoco concederá más permisos en cinco calles del centro ni en las ZAS

El Ayuntamiento de Valencia ha escuchado las peticiones de los vecinos que denunciaban «desmanes e impunidad» del sector hostelero, y pondrá límites a las terrazas. A partir de ahora, la Administración local no concederá licencias para instalar sillas y mesas en las nuevas calles que se peatonalicen, tampoco en las Zonas Acústicamente Saturadas (Woody, Xúquer, Juan Llorens) ni en cinco de las vías más transitadas de la ciudad (Convento Santa Clara, Ribera, Paseo Russafa, Mosén Femades y Pintor Martínez Cubells).

De este modo, los locales que decidan instalarse en estas vías deberán saber que no podrán contar con el ingreso extra de las terrazas (más la mitad de la caja en temporada alta).

Además, aquellos que ya tengan una no podrán ampliar su oferta incluso cuando se aumente la zona peatonal o se ensanche la acera.

Es más, según informó el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana, la ampliación o creación de nuevas calles peatonales podría conllevar una disminución del número de mesas de las terrazas ya existentes. «Habrá que organizarlas para que tengan un orden y no impidan el paso». El edil fue contundente en este sentido: «No caben más terrazas en la ciudad».

La iniciativa, que se aprobará hoy la Junta de Gobierno, cuenta con el beneplácito de la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, aunque pidió que esta vaya acompañada «de una reducción real de las terrazas en beneficio de los peatones y vecinos de entorno».

Por su parte, el coordinador de la Comisión del ruido creada en el seno de la Federación de Vecinos, Toni Cassola, advirtió de la necesidad de un mayor control policial que haga cumplir la normativa, «así como de una mayor eficacia a la hora de tramitar las sanciones».

Desde la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia consideran que no debería ser una limitación general, sino que habría que estudiar «caso por caso». Su secretario, Rafael Ferrando, opina que en barrios como El Cabanyal (donde se está llevando a cabo un plan integral de peatonalización y ampliación de aceras) podría hacerse una excepción. «Hay que buscar un consenso para un crecimiento sostenible y ordenado, pero no hay que olvidar que la hostelería es el principal motor de la economía de esta ciudad y debería consultársele estos asuntos».