Comunitat Valenciana

Victoria a medias, Puig luchará por la retroactividad

La Conferencia de Presidentes se cierra con el compromiso de Rajoy de cambiar el sistema de financiación desde enero de 2017

Puig, en la foto de familia, posó detrás del presidente del Gobierno y del Rey
Puig, en la foto de familia, posó detrás del presidente del Gobierno y del Reylarazon

El modelo de financiación debe estar finalizado este mismo año y, además, se pagará con efecto retroactivo a partir de enero de 2017. Una victoria a medias pero que suena bastante bien. «Estoy moderadamente satisfecho».

Sin victimismos, empezando de cero y con actitud constructiva. Bajo estos principios acudió el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la Conferencia de Presidentes celebrada ayer en el Salón de los Pasos Perdidos del Senado.

Puig no puso cifras sobre la mesa y optó por poner el acento en los plazos. De ahí que el mero compromiso del presidente de Gobierno, Mariano Rajoy, se interprete como la primera victoria ganada. Pero habrá que seguir batallando. Puig había solicitado que se aplicara de manera retroactiva desde 2014, fecha en la que caducó el modelo actual. Además, planteó que el modelo estuviera definido antes del 30 de septiembre de este año. De esta manera, lo acordado podrá verse incluido en los Presupuestos Generales de 2018.

Tampoco hubo compromiso con la deuda histórica. Puig expuso que la Comunitat Valenciana lleva muchos años de maltrato y el Estado debería buscar un mecanismo para comenzar a condonar esta deuda que ha provocado que la Generalitat tenga un déficit descomunal. De hecho, el Consell está dispuesto a que sea la comisión creada para abordar la financiación la que evalúe este aspecto.

El jefe del Consell expuso que hay una parte de la deuda valenciana que no corresponde a la marginación de fondos estatales y que se debe a una «gestión inadecuada» de etapas anteriores. Esta la asumirá el Gobierno valenciano, pero el resto, que el Síndic de Comptes cifra en 17.000 millones, corresponde a la infrafinanciación.

En ese talante de diálogo y colaboración, Puig dijo estar de acuerdo en analizar los problemas específicos de otras regiones. Se refirió a la pérdida de población esgrimidos por otras autonomías y se mostró partidario de darle un tratamiento específico a este asunto, siempre que se estudie también la población flotante. De esta manera, se reconocería la singularidad de Alicante, receptora tanto de turismo nacional como internacional.

En su intervención, el jefe del Consell puso empeño en romper los «tópicos» asociados al «levante feliz». Insistió en que la renta per cápita de los valencianos está doce puntos por debajo de la media y que la Comunitat Valenciana está dispuesta a proponer una solución que beneficie a todas las regiones.

La Conferencia celebrada ayer rediseña el mapa de las regiones que buscan un nuevo modelo de financiación en sintonía con la Comunitat Valenciana. «Esto va de solucionar el problema entre territorios y acabar con las asimetrías profundas existentes».

Entre estas diferencias salió a debate la «armonización fiscal». Puig apoyó a la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, en esta exigencia para evitar que autonomías como Madrid actúen de manera desleal. «Hay que abrir un debate en la corresponsabilidad fiscal», insistió Puig, quien lleva tiempo denunciando que en Madrid actúa con una especie de «paraíso fiscal».

Defendió que la tasa de reposición de los funcionarios se debe poner en marcha en función de la situación en la que se encuentra cada autonomía y alertó de que la Comunitat tiene una plantilla muy envejecida y solicitó soluciones.

FUERA DE GUION

La Comunitat se salió del guion en varios aspectos. Uno de ellos fue en infraestructuras. Puig solicitó que se realice un análisis que determine qué obras son prioritarias y evitar que se eternicen en el tiempo. El presidente es partidario de dejar este asunto de los expertos. También fue el único que planteó la necesidad de un pacto contra la violencia de género, un acuerdo por la transparencia y un pacto por la educación. A lo largo de su intervención, incidió también en la necesidad de que el Estado aporte la financiación adecuada para atender los casos de independencia, así como la importancia de poner en marcha actuaciones para atender a los refugiados.