Contaminación en Madrid

200 buses «perdidos» en el refuerzo de la EMT

El Ayuntamiento asegura que el viernes, primer día lectivo en el que los madrileños no pudieron aparcar en la zona SER, se reforzaron las líneas un 22,72%. El Consorcio, que es el que organiza el servicio, lo deja en un 8%.

200 buses «perdidos» en el refuerzo de la EMT
200 buses «perdidos» en el refuerzo de la EMTlarazon

El Ayuntamiento asegura que el viernes, primer día lectivo en el que los madrileños no pudieron aparcar en la zona SER, se reforzaron las líneas un 22,72%. El Consorcio, que es el que organiza el servicio, lo deja en un 8%.

En episodios de alta contaminación, como el que mantuvo activo entre el pasado miércoles y este domingo el protocolo para mejorar la calidad del aire de la capital, la coordinación entre administraciones es imprescindible. El plan del Ayuntamiento de Madrid para rebajar los niveles de dióxido de nitrógeno en la ciudad contempla la puesta en marcha de medidas para reforzar el transporte público en caso de que sea necesario (por ejemplo cuando se restringe el aparcamiento de no residentes en las plazas de las zonas SER) y, para ello, cada vez que se activan los episodios que implican limitaciones al tráfico, el área de Medio Ambiente envía unos avisos al Consorcio Regional de Transportes (CRTM) para que sea este organismo el que determine las necesidades de movilidad que podrán tener los madrileños en cada caso.

El pasado viernes, un día lectivo pero en mitad del puente del Pilar, los madrileños se toparon con este supuesto. No iban a poder aparcar sus vehículos en la almendra central de Madrid y muchos tendrían que optar por el transporte público para moverse por la ciudad. En las pantallas de los intercambiadores el siguiente mensaje recibía a los viajeros: «Alto nivel de contaminación en Madrid ciudad. Restricciones al vehículo privado. El CRTM ha reforzado el sistema de transporte público, gracias por utilizarlo» junto a un enlace a la web municipal en la que pueden consultarse los distintos niveles de emisiones contaminantes. Después llegaba la pantalla con la información del tiempo de espera de las distintas líneas con cifras que, en algunos casos, hicieron a muchos pensarse la conveniencia de haber dejado el coche en casa para contribuir con la causa ambiental.

Casi 22 buses de diferencia

«La EMT aplica refuerzo programado a partir del escenario 2 en días laborables consistente en 55 coches extras repartidos por líneas estratégicamente seleccionadas, ofertando 150.000 plazas adicionales. El pasado viernes la EMT mantuvo la oferta del miércoles pese a ser puente y no lectivo, es decir, hubo un refuerzo de 22,72 por ciento respecto a un viernes no lectivo de puente», informaron ayer fuentes del área de Medio Ambiente y Movilidad del Ejecutivo de Manuela Carmena. Y es aquí, en las cifras, donde llega el «baile» de versiones entre las administraciones con competencias en el transporte público madrileño. Preguntados por el mismo dato, en el Consorcio Regional –del que también forma parte el Ayuntamiento– afirmaron este lunes que el viernes hubo un 8 por ciento más de autobuses con respecto a otro viernes de puente. En concreto, explicaron que el día 13 el servicio «se dejó como cualquier otro viernes normal» para cumplir con la demanda prevista según el protocolo de contaminación. Un refuerzo que, añadieron, supone que alrededor de 130 autobuses se sumen al servicio de la EMT para puentes en los que no está activo el plan para reducir el dióxido de nitrógeno. La diferencia en las versiones habría supuesto la aparición de más de 300 vehículos más de la EMT según la información del Ayuntamiento.

«Los días no lectivos la demanda en EMT desciende alrededor de un 20 por ciento (la demanda del miércoles fue de 1.606.539 y la del viernes fue de 1.241.447 viajeros y la oferta fue igual los dos días)», añadieron desde el área que dirige Inés Sabanés. En ese sentido Alfonso Sánchez, gerente del Consorcio, explicó el pasado sábado a LA RAZÓN que habitualmente en los puentes baja la demanda y, como consecuencia, la oferta de transporte público también se reduce. «El transporte tiene capacidad remanente, hay plazas de sobra aunque el viernes fue más problemático porque no se pudo aparcar. Se fomenta el transporte público y no debe haber problemas», añadió. Como ejemplo de solución para la citada jornada recordó que la red de Metro aumentó un 20% su servicio coincidiendo con el episodio 2. Ya el sábado, a pesar de que por la mañana tampoco se pudo aparcar, el servicio de autobuses de la EMT funcionó con plazas de sobra para la demanda.

Avisos a última hora

Las diferencias entre el Ayuntamiento de Madrid y el Consorcio Regional de Transportes no se quedan en las distintas versiones sobre los autobuses de los que pudieron disfrutar los madrileños. Cada vez que se activa un episodio de contaminación del plan municipal, el Ayuntamiento de Madrid emite varios tipos de avisos: a través de la aplicación «aire de Madrid», de los perfiles en redes sociales del Ayuntamiento y Emergencias o, para aquellos que se dieron de alta en el sistema de avisos, envía mensajes en los que avisa del episodio de contaminación en vigor así como de las medidas que deben tener en cuenta los conductores que habitualmente circulan por la capital en cada caso. También, aunque de una forma más oficial, informa al Consorcio y a la Comunidad de Madrid para que evalúen el tipo de refuerzo, si es necesario, que debe ponerse en marcha. Pero estas notificaciones oficiales, denuncian desde el Consorcio, no siempre llegan tan pronto como es de esperar. «Se avisa con poco tiempo, muchas veces nos enteramos primero por las redes sociales», aseguró el gerente del organismo encargado de coordinar los servicios de transporte público de toda la Comunidad de Madrid.