A la caza del afiliado

Cifuentes y Asúa se enfrentan desde ayer para presidir el PP de Madrid. Los rivales llaman a la participación para que la fórmula de «un militante un voto» sea un éxito

Comienza la carrera electoral en el PP de Madrid y, por primera vez, el interés principal no está tanto en los candidatos como en quiénes les elegirán. Hasta el próximo lunes a las ocho de la tarde, los afiliados están llamados a inscribirse para poder elegir al nuevo presidente del partido en la región en el primer congreso en el que se aplicará la fórmula un militante, un voto. Es decir, en lugar de elegir a una serie de compromisarios, que votarán a su vez a los candidatos en el Congreso regional que se celebrará los días 17, 18 y 19 de marzo, todos los afiliados podrán elegir directamente al próximo presidente del PP de Madrid en unas elecciones a dos vueltas.

Sin embargo, pese a que se ha cifrado en un máximo de 94.000 el número de militantes que podrían votar en el Congreso regional, lo cierto es que el partido no tiene todas consigo en cuanto al número de afiliados que podrá participar en la votación, ya que para participar los afiliados deben estar al corriente de pago e inscribirse previamente.

En primer lugar, el partido ha habilitado un «periodo de gracia» para que aquellos miembros del PP que no hayan pagado sus cuotas en los últimos años puedan ponerse al día y constar como «al corriente de pago» y, por lo tanto, acceder al derecho al voto. Para ello, deberán abonar diez euros y domiciliar las cuotas en las sedes.

En segundo lugar, se ha abierto una campaña en las redes sociales y por correo electrónico, así como en cada sede popular, para informar a todos los militantes de la necesidad de inscribirse para poder votar. Un escollo que todos en el PP de Madrid, especialmente los candidatos y el Comité Organizador del Congreso regional que preside la también presidenta de la Asamblea de Madrid, Paloma Adrados, ven como el más difícil de superar. Y es que todos los afiliados tienen, bien por internet, en la sede regional en la calle Génova 13 o en sus sedes locales o de distrito, rellenar un formulario y certificar que se encuentran al corriente de pago, antes del día 27 de febrero a las 20:00 horas para poder votar –la primera vuelta se celebrará el próximo 12 de marzo–.

En el PP de Madrid también centran estos días en explicar el papel que jugarán los 3.000 compromisarios delegados que nada tienen que ver con el proceso de votación (al que podrá acceder todos los militantes inscritos), sino con el espacio que hay en Congreso regional para participar en las ponencias.

Con el objetivo común de subir la participación, los dos candidatos a la presidencia del PP de Madrid comenzaron ayer su campaña electoral. Cristina Cifuentes arrancó en el Centro Cultural de Casa de Vacas con un llamamiento a que «devolver el orgullo a todos los afiliados de pertenecer al PP» y una declaración de intenciones respecto a la ideología que quiere para el partido y que está «basada en el centro reformista». Su rival Luis Asúa se reunió con jóvenes afiliados y militantes de siempre en la plaza de Santa Barbará a quienes presentó un manifiesto basado en los principios liberales y con dos dardos directos a Cifuentes: separación de la dirección del partido del Gobierno y que ni el presidente de una gestora ni ninguno de los miembros de estas comisiones temporales puedan presentarse a las elecciones para formar parte de la nueva dirección del partido.

Militancia e ideología

Cristina Cifuentes comenzó ayer la campaña en Casa de Vacas con dos ideas presentes: militancia e ideología. Quiere que los afiliados vuelvan a sentirse orgullosos de pertenecer al PP y comprometidos en el trabajo del partido. Igualmente, pretende continuar con el proyecto político de centro reformista «refrendado en el Congreso nacional».

Separar PP y Gobierno

Luis Asúa reunió a militantes en Santa Bárbara y presentó las líneas maestras de su programa: separar la dirección del PP de la de cualquier Gobierno «para dedicarle la atención necesaria a cada cuestión» e impedir que los presidentes de gestoras puedan presentarse al congreso que les siga. Dos propuestas que, de aprobarse en el PP, invalidarían a Cifuentes.