Algete

El ADN de la ropa interior de Eva Blanco es de Ahmed

Las pruebas cercan al español de origen marroquí que pasó ayer su quinta noche en Alcalá Meco

Ahmed Cheld a su llegada a Madrid
Ahmed Cheld a su llegada a Madridlarazon

Las pruebas cercan al español de origen marroquí que pasó ayer su quinta noche en Alcalá Meco

Confirmado: la prueba de ADN ha puesto ya nombre de forma definitiva al agresor que acabó con la vida de Eva Blanco en Algete hace 18 años. El examen genético realizado a Ahmed Cheld, el único detenido por el asesinato de la joven, coincide con la muestra hallada en el cuerpo de la víctima tras el crimen informaron ayer fuentes de la investigación a Efe. La jueza de Instrucción número 4 de Torrejón de Ardoz decretó el pasado día 9 prisión provisional, comunicada y sin fianza para Ahmed Cheld, tras haber sido entregado por Francia, donde fue detenido. La magistrada imputa delitos de asesinato, agresión sexual y detención ilegal al detenido, que se negó a declarar, si bien consintió que se le practicara una prueba de ADN para cotejarlo con el de la muestra hallada en el cuerpo de Eva Blanco.

El ADN fue determinante en una investigación que está recogida en un sumario abierto en 1997 y que ha acumulado una treintena de carpetas. Los restos genéticos recogidos al hermano del presunto asesino arrojaron un alto nivel de coincidencia con el extraído de la muestra tomada en el cuerpo de Eva Blanco, encontrado en la cuneta de una carretera próxima a Algete (junto a una rotonda de la M-100 en el paraje «Las Pesqueras») el 20 de abril del citado año.

Gracias a esa línea de investigación –una de las alrededor de cien que han ido abriendo los agentes hasta dar con el detenido, y que se llevó a cabo a iniciativa del Ayuntamiento de Algete, que pidió a sus vecinos que dieran voluntariamente muestras de su material genético para cotejarlas con las halladas en la ropa interior de Eva– se llegó a Ahmed Cheld, de 52 años de edad, español de origen marroquí, que fue detenido el pasado día 1 en localidad francesa de Pierrefontaine Les Varans. Los agentes creen que fue el autor de la muerte de la chica, cuya autopsia reveló que había recibido una veintena de puñaladas repartidas entre la nuca, la parte posterior de la espalda y el cuello, entre otros signos evidentes de gran violencia.

Tras su llegada a Madrid, el presunto asesino fue trasladado al Centro Penitenciario Madrid II de Alcalá Meco, donde permanece en el módulo de ingresos a la espera de que le «clasifiquen». Cheld, que no cuenta con antecedentes penales previos en España, de donde emigró en 1999, dos años después del crimen, pasó prácticamente todo el vuelo desde la localidad francesa hasta Torrejón de Ardoz durmiendo, informaron fuentes de la Benemérita. Ya en el cuartel de Tres Cantos, el detenido tuvo la oportunidad de comer un poco –leche condensada, zumo, barritas energéticas y galletas fueron parte de su menú– antes de comparecer ante la jueza. Después de comer volvió a echarse una siesta.

En los cinco días que lleva en Alcalá-Meco Ahmed Cheld ha tenido oportunidad de integrarse con el resto de internos de esta prisión. Según ha podido saber este diario de fuentes penitenciarias, participa en las actividades que se organizan en prisión y, a pesar de los delitos que se le imputan, «no ha sufrido ningún tipo de amenaza». Empleados de Instituciones Penitenciarias llaman la atención sobre este asunto –lo habitual es que los agresores sexuales, sobre todo en el caso de menores, tengan problemas en prisión– y destacan que Madrid II, en la que también cumplió su pena el banquero Mario Conde, es «especialmente tranquila».

El detenido pasa el día acompañado en todo momento por el preso «sombra» que le han asignado, en el módulo que comparte con alrededor de 50 internos más y que cuenta con comedor, sala de televisión y patio. Duerme en una celda de dos camas con el interno de confianza que vela por que se cumpla con el Programa de Prevención de Suicidios en el que han ingresado a Ahmed para evitar que vuelva a intentar quitarse la vida.

Ya con el ADN hallado en el cuerpo de Eva Blanco cotejado con resultado positivo con el de Cheld, los investigadores cierran ahora los últimos flecos de la «operación Pandilla». Van a volver a hablar con las amigas de la chica para esclarecer si víctima y agresor se conocían previamente. La Fiscalía, por su parte, redacta ya el escrito de acusación inicial con los hechos.

Prisiones incrementa las horas de acompañamiento del preso sombra las 24 horas

Uno de los grandes temores de los engargados de la investigación del asesinato de Eva Blanco es que el detenido, Ahmed Cheld, pueda quitarse la vida en la prisión de Alcalá-Meco. Ya lo intentó nada más producirse su arresto en una cárcel francesa, por eso, un preso sombra le acompaña ahora las 24 horas del día para evitar que se repita las heridas que se realizó en el cuello con un ladrillo y que aún son visibles en su cuerpo. En Meco sale al patio con el resto de internos a las 8:30 de la mañana. Está con ellos, y con el interno de confianza que forma parte del Programa de Prevención de Suicidios (PPS) hasta la hora de la siesta. Después pasa el resto de su jornada en la celda del módulo de ingresos del que, se espera, será trasladado en los próximos días.