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Aguirre ofrece un acuerdo «anti- Podemos» a PSOE y Ciudadanos

Daría la alcaldía a Carmona para evitar que gobierne Carmena

Esperanza Aguirre en la rueda de prensa en la que ha pedido un acuerdo a PSOE y Ciudadanos
Esperanza Aguirre en la rueda de prensa en la que ha pedido un acuerdo a PSOE y Ciudadanoslarazon

Daría la alcaldía a Carmona para evitar que gobierne Carmena

Esperanza Aguirre confirmó ayer que hará todo lo que esté en su mano para evitar que Manuela Carmena se convierta en la próxima alcaldesa de la capital. La candidata de Ahora Madrid fue el domingo la segunda más votada –obtuvo sólo un concejal menos que el PP– y, con el apoyo del Partido Socialista de Madrid, tendría en su mano la investidura. Para evitar este escenario el próximo 13 de junio, Aguirre planteó ayer al candidato socialista, Antonio Miguel Carmona, la posibilidad de unir sus fuerzas y las de Ciudadanos para conformar un equipo de gobierno municipal alternativo al de Carmena. Y sugirió que «si el problema soy yo, desde luego no hay problema».

Para defender esta alianza a tres, Aguirre tiró de calculadora. La presidenta del PP de Madrid defendió que en el 24-M hubo «un millón de votos» que apoyaron «opciones moderadas de centro». Aquí incluyó Aguirre los 563.292 del Partido Popular, los 249.152 del PSM y los 186.059 de Ciudadanos.

«Invito a socialistas y a Ciudadanos a entablar un diálogo para analizar en común la situación actual. No me gustaría que por el deseo de alcanzar el poder de manera inmediata se dieran pasos irresponsables», expresó la candidata en una rueda de prensa horas después de haberle planteado la idea en persona a Carmona. Hoy se reunirá con Begoña Villacís, número uno de la lista de Ciudadanos al Ayuntamiento, para hacerle esta misma propuesta.

Este pacto tendría como objetivo, según Aguirre, evitar que un partido de «izquierda radical» y que contempla «la Constitución como un candado que hay que romper para cambiar el régimen actual» controle la ciudad de Madrid.

Aunque dejó claro que «son muy legítimos los representantes de medio millón de madrileños», se mostró contraria a que la ciudad de Madrid pueda tener una alcaldesa «al frente de un partido que quiere usar la alcaldía como trampolín para romper el sistema democrático occidental» y con el propósito de «llegar a ser la primera fuerza nacional». Por ello, insistió en la necesidad de tratar de hacer valer la voz «del 62 por ciento de los votantes» que se mostró en las urnas a favor de «opciones que defienden el orden constitucional».

Defendió también que este pacto es algo «habitual» en las democracias europeas y recordó incluso situaciones similares acontecidas en España. No en vano, en 1987, con Aguirre como concejala en el Ayuntamiento de Madrid, un pacto condujo a la alcaldía a Agustín Rodríguez Sahagún aunque éste había quedado como tercera fuerza en las urnas. También recordó Aguirre el pacto que suscribieron PP y PSOE en el País Vasco para evitar un gobierno nacionalista.

La receta «anti-Carmena» de Aguirre parece que no tendrá, sin embargo, mucho recorrido. Primero, a través de Twitter, Carmona expresó su rechazo a un acuerdo con el PP. Más tarde lo hacía el perfil del PSOE en esta red social y finalmente la federación madrileña a través de un comunicado. «Como le he dicho a Esperanza Aguirre esta mañana, la posición del PSOE y la mía propia es un no rotundo a ningún acuerdo con el PP en el consistorio de Madrid», subrayaba el socialista para concluir con un «nunca pactaré» que deja poco espacio a la duda. Además del encuentro con Aguirre, Carmona también se reunió ayer con Carmena y hará lo propio con Villacís.

También a través de Twitter se expresó Begoña Villacís sobre la propuesta de pacto que Aguirre le trasladará hoy en persona: «Ciudadanos Madrid aún no se ha reunido con las diferentes opciones políticas,nos sentaremos a hablar con todos y os mantendré informados».

Otra de las razones que Aguirre puso ayer encima de la mesa para justificar su oferta de pacto es la similitud de las propuestas de PP y PSM en materia de multas, impuestos y búsqueda de transparencia.

Con ironía agradeció a Carmena «su felicitación el pasado domingo» por «haber sido la fuerza más votada». Carmena, por su parte, también quiso contestar a Aguirre a través de Twitter las acusaciones de encabezar la lista de un «partido político que no está en nuestro sistema democrático constitucional». La líder de Ahora Madrid aseguró a través de la red social que «sólo he estado fuera del sistema democrático cuando aún no lo había y estaba luchando por él. Seamos serios, por favor, Madrid lo necesita».

Respecto a los resultados cosechados por el PP el domingo, Aguirre aseguró que «son unos resultados malos, que no vamos a disimular ni enmascarar. Deben ser un acicate para acometer en el partido todas las reformas y cambios necesarios».

Esperanza Aguirre

«No habrá límites a los cambios necesarios»

«No habrá límites a los cambios necesarios en el Partido Popular», fue ayer el particular recado de Esperanza Aguirre. No tiene perfil de perdedora, ni siquiera cuando no gana. A nadie de su entorno le sorprendió la última maniobra política de quien en 2008 hizo temblar Génova con el lema «no me resigno» para intentar mover la silla al mismísimo Rajoy. Con más de 30 años en política y un currículum plagado de conquistas y récords, Aguirre no podía sentarse en el sillón de la oposición sin, de nuevo, «dar la batalla». Si la jugada no le sale, asegura que se quedará los próximos cuatro años en la oposición, donde inició su carrera política en el 83. Ahora pocos son los que la creen, porque aunque dijo que le hacía ilusión terminar donde empezó, siempre fue «lideresa».