Policía

Alcohol, drogas y 46 menores desalojados de una «rave» en Carabanchel

Un vecino alertó a la Policía de la celebración de una fiesta ilegal en el sótano de un mercado.

Alcohol, drogas y 46 menores desalojados de una «rave» en Carabanchel
Alcohol, drogas y 46 menores desalojados de una «rave» en Carabanchellarazon

Un vecino alertó a la Policía de la celebración de una fiesta ilegal en el sótano de un mercado.

El alcohol, el tabaco y las drogas camparon a sus anchas entre menores de edad en una fiesta que se celebró el pasado fin de semana en el distrito madrileño de Carabanchel. Hasta que un vecino dio la voz de alarma y provocó la intervención de la Policía. Agentes municipales de Madrid desalojaron a 49 personas del sótano de un local de un antiguo mercado del barrio la noche del viernes, entre ellas a un niño de tan solo diez años. La mayor parte de los evacuados –hasta un total de 46– no superaba los dieciocho años. Además, entre ellos había un niño de tan sólo diez años.

Los agentes se personaron en el lugar de los hechos, en la calle General Ricardos, tras ser alertados de la situación por una llamada telefónica. Una vez allí, los efectivos policiales desplegados en la operación entraron en el local y observaron la existencia de «graves deficiencias en las instalaciones en cuanto a la seguridad». El sótano carecía de ventanas y salidas de emergencia, y tampoco estaba provisto de extintores ni de ningún otro tipo de método de extinción de incendios.

En cuanto a los asistentes a la celebración, todos se encontraban consumiendo bebidas alcohólicas, a pesar de que muchos no tenían la edad legal para ingerir ese tipo de sustancias. Los efectivos policiales también encontraron restos de consumo tabaco y de diversas drogas, entre ellas hachís y marihuana, por todo el local. Una vez que los agentes desplazados a Carabanchel hubieron comprobado que ninguno de los presentes necesitaba asistencia médica inmediata, la Policía Municipal desalojó el local de forma ordenada y miembros de la brigada de Agentes Tutores trasladaron al niño de diez años a su domicilio.

Según informó ayer la Policía Municipal en sus redes sociales, el peligro de incendio era real, ya que los agentes encontraron objetos «altamente inflamables» sin ningún tipo de protección en las habitaciones contiguas a la estancia en la que estaban los menores de edad. Por si fuera poco, la instalación eléctrica del sótano del antiguo mercado de Carabanchel también presentaba graves deficiencias, según explicaron las mismas fuentes.

Los efectivos policiales levantaron acta de la situación del sótano, que se encuentra en la arteria principal que conecta el norte y el sur del distrito de Carabanchel, de acuerdo a la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas, y tomaron nota tanto de la persona que había permitido la entrada de los asistentes, en su mayoría menores de edad, al local, así como de los pinchadiscos que se encargaron de amenizar la noche hasta la intervención de la Policía Municipal.

Los responsables de las fuerzas del orden concretaron que el patrón en la organización de este tipo de celebraciones clandestinas suele ser, en la mayoría de las casos, muy similar. En las inspecciones, todas suelen presentar deficiencias en materia de seguridad y de salubridad, así como un aforo muy por encima de los límites permitidos. Los organizadores también carecen de seguros de responsabilidad civil, y los promotores tampoco controlan el consumo de alcohol por parte de menores de edad dentro del establecimiento. Asimismo, los organizadores suelen alegar en su defensa que este tipo de «raves» son tan solo fiestas privadas, o simplemente que se trata del lugar de reunión de alguna asociación de jóvenes.