Violencia radical

Asaltada una parroquia de La Elipa y profanadas sus imágenes

Los vándalos quemaron con un cigarro la imagen de Jesús y dieron la vuelta al Cristo de Medinaceli en un ataque producido a plena luz del día.

La Razón
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Parece que los radicales la tienen tomada con la parroquia de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago el Menor, situada en el número 79 de la calle José Luis de Arrese, en Ciudad Lineal. El sábado pasado, día 11, decidieron acceder por la fuerza a su interior y provocar una serie de destrozos que está investigando la Policía, ya que no parecen tener más intención que el puro vandalismo al no dejar ninguna consigna de otro tipo. Según denunció el propio párroco en dependencias policiales, el asalto debió producirse entre las 11:00 y las 12:00 horas del sábado. Cuando llegaron a mediodía a la parroquia se encontraron con todas las puertas abiertas y, en su interior, numeroso destrozos. Los vándalos habían tirado el agua bendita por el suelo, habían dejado el misal debajo del atril, y en el Leccionario había ceniza de cigarro esparcida y una quemadura de cigarro en la cara de Jesucristo. También destrozaron el Libro de la Sede, según la denuncia.

No contentos con ello, los radicales colocaron un crucifijo en los pies de la imagen de la Virgen de los Dolores y a la imagen del Cristo de Medinaceli le quitaron la corona, le bajaron del pedestal y le dejaron boca abajo en el suelo. Según explicó ayer a este diario el párroco Enrique Novoa, fue su compañero quien presentó la denuncia, pero no pueden hacer más valoraciones al respecto dado que la investigación policial se encuentra abierta y los agentes les han pedido «discreción». En la denuncia tampoco pudieron valorar los daños ocasionados, si bien recalcan que el crucifijo que dejaron en la parroquia no pertenecía a la misma, un extremo que está investigando la Policía Nacional. Llama la atención que el ataque se produjera a plena luz del día, un sábado, a riesgo de ser descubiertos por cualquier viandante.

A pesar de no ser muy conocida, no es la primera vez que la polémica rodea a esta iglesia. En 2013, el cardenal Rouco Varela sufrió un escrache de grupos defensores del aborto cuando visitó la iglesia por su 50 aniversario y tuvo que acceder a la parroquia por la puerta de atrás. No está muy lejos del lugar de la casa okupada La Dragona, en la avenida Daroca pero, según fuentes policiales, no se puede confirmar que provenga de allí el ataque.