Caos y esperas en el primer día de obras de la línea 5

Después de que el año pasado los usuarios habituales de la Línea 1 de Metro tuvieran que sufrir su cierre por reformas, ayer y hasta dentro dos meses, el testigo ha caído en manos de los pasajeros de la Línea 5.

Después de que el año pasado los usuarios habituales de la Línea 1 de Metro tuvieran que sufrir su cierre por reformas, ayer y hasta dentro dos meses, el testigo ha caído en manos de los pasajeros de la Línea 5. Madrid es una ciudad demasiado grande para moverse de un sitio a otro solo caminando, por eso, el cierre de las 32 estaciones de la línea verde ha irritado a más de un usuario obligado a coger unos servicioes especiales que no paran en cada una de las estaciones de esta concurrida línea. «De Alonso Martínez a Ventas no hay Servicio Especial, ahora en vez de un tren tengo que coger dos», se quejaba ayer María sabiendo que a partir de ahora tendrá que salir antes de casa para llegar puntual a su puesto trabajo.

Y es que, los cambios a veces son complicados y sino que se lo digan a Juan Manuel que cuando iba a hacer su trasbordo diario en la parada de Casa de Campo se ha encontrado «toda la estación precintada», contaba sorprendido. «No sabía nada, me acabo de enterar porque me lo ha dicho el chico de información», continuaba contando incrédulo este pasajero. Aunque prefiere no opinar todavía sobre los autobuses del Servicio Especial planteados para estos meses, sabe que, aunque de Casa de Campo a Aluche solo hay una parada de autobús, «el tiempo por encima de la tierra y por debajo de ella no es el mismo, probablemente tardaré más», concluyó resignado. La alternativa de María y de Juan Manuel, como la de muchos otros usuarios, fue estudiarse de arriba a abajo el plano de metro que iban repartiendo los trabajadores del puesto de información, ya que, por ahora, parece que más de uno tendrá que llevarlo bien guardado en el bolsillo si quiere llegar a su destino sin perderse.

Canillejas-Manuel Becerra

Por el momento , los Servicios Especiales de la EMT que unen Canillejas con Manuel Becerra y Embajadores con Aluche fueron los más utilizados en sus primeras horas de vida. Estas lanzaderas cuentan con 22 y 28 autobuses respectivamente. Sin embargo, aunque este despliegue de vehículos implica un total de cuatro tipos diferentes de Servicios Especiales, el refuerzo de 15 líneas convencionales de autobuses urbanos y el incremento de la capacidad hasta 60.000 plazas en cuatro líneas del suburbano, parece que para muchos no es suficiente. Y es que los usuarios de Metro no fueron los únicos que se quejaron del cierre de la Línea 5. El presidente de UGT, Teo Piñuelas, esta seguro de que «como suele ser habitual» ha habido «falta de previsión» a la hora de desplegar los refuerzos de transporte alternativo y está convencido de que los usuarios «van a tardar más» en llegar a su destino. Por ello, consideró que el Consorcio Regional de Transportes no ha hecho «los cálculos pertinentes» para calibrar los servicios alternativos de autobús al comienzo de su cierre y creyó que será necesario desplegar más vehículos para satisfacer la demanda de los viajeros. Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras en el suburbano, Juan Carlos de la Cruz, también decidió unirse ayer a estas críticas. Siente que estos servicios alternativos son «insuficientes» y aunque asegura que estas obras tienen que llegar «en algún momento», cree que «se podrían haber hecho de otra forma», para así desplegar «los refuerzos necesarios».

No obstante para Pedro Rollán, Consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructura de la Comunidad de Madrid, la realidad es otra totalmente distinta. Aseguró que durante toda la jornada de el servicio fue desarrollándose con «total normalidad». Y aunque creyó que el origen de estas quejas es que la gente «todavía no se ha adaptado» a los nuevos cambios, espera que la situación se normalice en las «próximas 48 o 72 horas».

Como en todo cambio siempre hay gente en contra y gente a favor, y aunque estos últimos fueron una gran minoría, también se hicieron oír. Este es el caso de Joaquín que, aunque reconoce que los días de diario que tenga que ir a trabajar desde Batán hasta Aluche saldrá cinco minutos antes de su casa «por si las moscas», le parece algo necesario «sobre todo si estas obras facilitan los accesos a personas en silla de ruedas» o con dificultad para moverse. O María, otra usuaria contenta, que cada día va desde Manuel Becerra a Pueblo Nuevo a trabajar y cree que «son necesarias». También recalca que gracias a que este servicio especial se ofrece de forma gratuita este mes podrá «ahorrarse unos cuantos eurillos». Y es que, a grandes males grandes remedios.

escaso éxito del carril bus.

Y para que todo fluya sin incidentes y la mayoría de pasajeros se sientan a gusto como Joaquín y María, el Consorcio Regional de Transportes se reunirá hoy en el Ayuntamiento de Madrid. Su principal objetivo es que los vehículos de la EMT puedan comenzar sus trayectos «entre 5 y 10 minutos antes», recalcó Rollán. No obstante, este no es el único fin del encuentro, también se pretende que el Consistorio ejerza «una especial atención al acondicionamiento del carril bus que, sobre todo en la calle Alcalá, ayer se colaron unos cuantos coches intrusos que no deberían circular por allí.

Aunque el World Pride celebrado este fin de semana en la capital obligó a que las obras se retrasaran dos días, el plazo previsto para que acaben se fija en el 3 de septiembre, lo que supone un total de 62 días sin la concurrida Línea 5. La inversión que supone a la Comunidad de Madrid es un total de 66,7 millones de euros.