Carmena da largas a la municipalización

El Ayuntamiento mantendrá privatizada la gestión de la línea de atención ciudadana. Retrasa su promesa de asumir la gestión hasta 2019, año de elecciones.

El Gobierno de Manuela Carmena accedió a la Alcaldía de Madrid con la promesa de asumir la gestión de todos los servicios municipales que los anteriores gobiernos del PP habían adjudicado a empresas privadas. Han pasado dos años y decenas de oportunidades de llevar a cabo su objetivo, puesto que la mayoría de contratos firmados por Botella han vencido, y sin embargo, la alcaldesa sólo ha llevado a cabo dos municipalizaciones: BiciMAD y la Funeraria.

Los contratos de las escuelas infantiles, el servicio de limpieza, de jardinería y de recogida de basuras, las infraestructuras deportivas, la recogida de ropa usada y, el último, el servicio de atención a la ciudadanía, llamado Línea Madrid (010), han sido renovados, prorrogados o incluso han vuelto a salir a concurso en estos dos años.

El delegado de Participación Ciudadana, Pablo Soto, compareció ayer para anunciar la remunicipalización de Línea Madrid con algunos matices. El concejal tuvo que hablar de una «remunicipalización suave» ya que en realidad, para lo que compareció Pablo Soto fue para dar cuentas de la licitación del nuevo contrato para la gestión de Línea Madrid. A pesar de que el actual contrato vence en abril de 2018, el Gobierno de Carmena ha decidido dar largas (de nuevo) a su promesa de asumir la gestión, sacar a concurso el servicio de atención a la ciudadanía de Línea Madrid y retrasar la prometida remunicipalización al año 2019, año en el que habrá elecciones a la Alcaldía de Madrid. Según lo adelantado ayer por Soto, el Ayuntamiento va a plantear un calendario a cuatro años para municipalizar las oficinas que comenzaría en 2019 y terminaría en 2021. «Esto de comprometerse hasta 2021 con unas elecciones en 2019 de por medio es poco serio», afirmaba ayer el concejal del PP Percival Manglano después de dejar claro su posición contraria a «engordad la administración». Para el PP, asumir la gestión de este servicio «supone a la larga más gasto público». Asimismo, el edil del PP añade que «Línea Madrid es uno de los servicios municipales mejor valorados. No entendemos que haya que cambiar el modelo cuando éste ha funcionado».

A la espera de que llegue la municipalización, el nuevo contrato de apoyo a la gestión de la atención a la ciudadanía de Línea Madrid ofrecerá asistencia presencial, telefónica (a través del 010) y telemática, como hasta ahora, e incluirá la atención a través de redes sociales y de mesajería instantánea.

El nuevo contrato incluirá cláusulas sociales. Es decir, se exigirá o se dará más puntos a las empresas que planteen mejoras salariales para los trabajadores, que ofrezcan estabilidad en el empleo y que se comprometan a convertir empleos temporales en indefinidos. En cuanto a la plantilla actual de Línea Madrid (unos 450 empleados, regulados por el convenio de «contact center») que llevan desde que Carmena anunció la municipalización, en 2015, peleando para ser subrrogados, no tendrán esta garantía. Según explicaron fuentes municipales a este periódico, «no existe una subrogación obligatoria de la plantilla porque el Ayuntamiento no quiera, sino porque es una limitación legal sobre la que el consistió ya ha protestado». Y es que, según estas mismas fuentes, «en el caso de los trabajadores adscritos al convenio de “contact center” no se contempla la subrogación como una obligación».

De esta manera, según explicó ayer Soto, el nuevo contrato contempla la entrada progresiva de hasta 240 funcionarios que empezará a prestar servicios a partir de 2019 en las oficinas de atención a la ciudadanía, siempre y cuando el siguiente gobierno que surja de las próximas elecciones, mantenga los planes de Carmena de remunicipalizar las oficinas. Mientras que los otros dos servicios que presta Línea Madrid, el 010 y el telemático en web y redes, seguirá formando parte del contrato que se adjudicará de cara al vencimiento del actual, en 2018.

«Es un contrato que supone la externalización gradual que criticaban tanto de gobiernos anteriores. Una externalización fría», afirmó ayer la edil de Cs, Silvia Saavedra. «Que no lo disfracen, supone prescindir de trabajadores de Línea Madrid: que pasen de empresas a funcionarios públicos», destacó.

El nuevo contrato incorporará un experto independiente que evaluará el proceso de contratación y ejecución del mismo en el marco del Pacto de Integridad de Transparencia Internacional. Madrid será la primera administración española en incluirlo.