Madrid

Carmena impone cuotas por raza y religión en su «nueva» Policía Municipal de Madrid

Quiere «aplicar una política para reclutar» a agentes municipales que representen a grupos minoritarios y sean un «reflejo de la sociedad»

Los agentes de la Policía Municipal de la capital están a la espera de la aplicación del nuevo Plan Director
Los agentes de la Policía Municipal de la capital están a la espera de la aplicación del nuevo Plan Directorlarazon

Quiere «aplicar una política para reclutar» a agentes municipales que representen a grupos minoritarios y sean un «reflejo de la sociedad»

El Plan Director de la Policía Municipal, presentado la semana pasada por la alcaldesa, Manuela Carmena, el concejal de Seguridad, Javier Barbero y el director de la Policía, Andrés Serrano, ha sido para muchos un «brindis al sol», un texto cargado de intenciones pero que en la práctica poco se podrá hacer por aplicar, ya que, de hacerlo, rayaría la ilegalidad. Es el caso de uno de los apartados más polémicos del Plan, que consiste en impulsar de alguna forma la presencia de minorías sociales dentro del Cuerpo de Policía Municipal de Madrid. Y es que, aunque primero dice que «los procedimientos de ingreso deben basarse en criterios objetivos y no discriminatorios», a renglón seguido explica que «es conveniente aplicar una política que tenga como objetivo reclutar hombres y mujeres que representen a los diferentes componentes de la sociedad, incluidos grupos minoritarios étnicos, siendo el objetivo último que el personal de policía refleja la sociedad al servicio de la que se encuentran».

Para dar cumplimiento a ello proponen «la modificación de la vigente normativa». Barbero pretende, por tanto, impulsar de forma política que ciertas minorías entren en el Cuerpo, lo que muchos sindicatos han criticado como discriminación hacia el resto, ya que no se puede excluir por motivo de raza, ideología o religión sin una ley (al igual que ocurre la discriminación positiva en algunos ámbitos hacia la mujer) que lo ampare y que abriría un complicado debate. Los sindicatos sostienen que no se pueden sentar unas bases con estos criterios y que, por tanto, entienden que se tendrá que hacer de otra forma, como, por ejemplo, dar clases gratuitas a estos colectivos para facilitar su entrada en el Cuerpo. Además, los agentes sostienen que esa discriminación atentaría contra la Constitución.

Este apartado fue uno de los puntos del Plan que trataron ayer desde el Grupo Municipal del PP. La portavoz de Seguridad de este partido en el Ayuntamiento, Inmaculada Sanz, alertó ayer de que el acceso al Cuerpo ya está regulado en las leyes actuales vigentes y citó ésta y otras partes del Plan, como el que habla de «acciones positivas para favorecer el ingreso de mujeres y nacionales de origen extranjero o de minorías étnicas, como es el caso de la población gitana». Sanz criticó esta medida y dijo que «sorprende» el lenguaje empleado cuando se habla de «reclutar policías».

La portavoz popular recordó que, como en todo proceso para acceder a un puesto de la Administración Pública, debe regirse por los principios de «igualdad, mérito y capacidad» entre las personas que libremente quieran optar a los mismos. Sanz destacó que «no se trata de aplicar un proceso de ingeniería social para obtener un cuerpo policial a la medida de lo que quieren los políticos de Ahora Madrid, sino de garantizar el acceso en condiciones de igualdad a todas las personas que quieran formar parte del mismo. Porque lo demás irá en contra de la legislación vigente».

Con respecto a la posible imposición de unas cuotas (los expertos sostienen que no valdría con una ordenanza municipal, por lo que no estaría en manos del Ayuntamiento), el sindicato mayoritario, CPPM, recordó que ya hay ciertos puestos reservados. «Hay un 20 por ciento reservado para el Ejército, para tropa y Marinería, y otro de movimiento horizontal, es decir, para otros policías locales de la región», explican desde el sindicato.

Pero estas cuotas para minorías no son el único punto que criticaron ayer los populares. En un documento titulado «Desmontando las medidas del Plan Director», recogen varios aspectos del nuevo modelo de Policía que quiere implantar Barbero. Uno de ellos es la creación del Comité Ético de la Policía Municipal. «¿Será el responsable del área quien decida qué se investiga y qué no? Esto parece un comisionado político. Para eso ya existe Asuntos Internos y Gestión Disciplinaria», subrayó.

También se puso en duda la conveniencia de municipalizar ciertos servicios como tareas de mantenimiento y reparación de patrullas. «Nos parece un anacronismo y una pérdida para los ciudadanos que los policías se dediquen a labores de mecánica».

El principal grupo de la oposición también lamentó no haber sido incluido en la elaboración del nuevo modelo policial, al igual que los sindicatos o propuestas ciudadanas. Sí participaron en su desarrollo entidades con escaso conocimiento policial pero afines a Podemos como Ahora Feminismos y la Plataforma Generando Red Contra la Violencia Machista. Para los populares, sorprende que no se han tenido en cuenta las protestas vecinales, por ejemplo, respecto a la venta ambulante: «los vecinos de Manoteras que sufren la quema de coches en su barrio o los vecinos de Las Tablas y Sanchinarro que sufren a diario los problemas de tráfico». Y es que precisamente un punto tan importante como el tráfico en Madrid no se trató en el nuevo «modelo comunitario de Policía» que proyecta el Gobierno de Ahora Madrid, más aún con el horizonte cercano de la incorporación de los agentes de Movilidad al Cuerpo para desempeñar las labores de tráfico. Los agentes municipales que se ocupaban de estos menesteres podrían ser «reciclados» para otras unidades de nueva creación o de refuerzo para las maltrechas Unidades de Distrito.