Comunidad de Madrid

Carmena mantiene sin cubrir 55 plazas de bedeles

El Ayuntamiento reconoce a los centros públicos afectados por las vacantes que actualmente no dispone de funcionarios suficientes para ofrecer este servicio cuya privatización ya ha licitado.

Carmena mantiene sin cubrir 55 plazas de bedeles
Carmena mantiene sin cubrir 55 plazas de bedeleslarazon

El Ayuntamiento reconoce a los centros públicos afectados por las vacantes que actualmente no dispone de funcionarios suficientes para ofrecer este servicio cuya privatización ya ha licitado.

En el colegio público Maestro Padilla del Ensanche de Vallecas llevan desde principios de curso sin bedel en una de sus puertas, un problema que desde el AMPA del centro trataron de arreglar poniendo su caso en conocimiento del área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento de Madrid que son los que tienen las competencias sobre estos trabajadores. La respuesta llegó a principios de este mes firmada por el adjunto al departamento de asuntos jurídicos y personal en centros docentes: «Debido a la situación en la que se encuentra actualmente la plantilla de personal que presta sus servicios en centros escolares no es posible, por el momento, acceder a su solicitud ya que no se dispone de efectivos suficientes para cubrir la vacante que se ha producido en su colegio». Ni hay, ni se le espera.

La asociación de padres y madres de alumnos se remitió el pasado 13 de octubre un escrito al Ayuntamiento en el que reclamaban el conserje que, desde principio de curso, falta en este centro. «Lamentamos que esta falta de personal provoque la situación descrita en su carta. Por parte de este departamento se intentan paliar los perjuicios que esta falta de personal pueda producir en los colegios, procurando solucionar esa falta de cobertura con los medios personales que se dispone en cada momento, a fin de garantizar el servicio de vigilancia de los centros», se añade en la misiva remitida a los padres por el área que dirige la primera teniente de alcalde Marta Higueras.

El del colegio Maestro Padilla no es un caso aislado. De hecho, según explica Ignacio Herrero, portavoz de la Federación de Servicios Públicos de UGT (FeSP) en el consistorio de la capital, «el Ayuntamiento está planteando la contratación de 55 personas a través de una empresa para cubrir estas vacantes». Una privatización a la que el Ejecutivo de Manuela Carmena se ha visto avocado porque –explica Herrero– «la tasa de reposición en estos puestos es cero desde hace años». Aunque las competencias de Educación las tiene la Comunidad de Madrid, es el Gobierno de Carmena, como propietario de los terrenos en los que se levanta este colegio, del que depende el personal no docente. Es por este motivo por el que el pasado 24 de agosto, según adelantó «El Confidencial», el Ayuntamiento de Madrid sacó a concurso por 2.723.453 euros la «prestación del servicio de auxiliar de información, atención al público y control de entradas, en los edificio de titularidad municipal de Madrid capital dedicados a uso educativo» con el que se prevén ocupar al menos 50 de las citadas plazas.

Este mismo martes la delegada de Equidad, Marta Higueras, reconoció en la comisión del ramo que la asesoría jurídica municipal está estudiando la posibilidad de convocar esos contratos a través de una empresa privada porque «faltan 55 trabajadores». Así, concretó que actualmente los centros educativos de la capital precisan de la presencia de 509 POSI –todos ellos personal público– aunque actualmente trabajan 454 conserjes.

El número mínimo de ordenanzas con los que debe contar cada centro educativo depende de la cantidad de alumnos matriculados y de la cifra de accesos que tiene cada edificio. En el caso del CEIP Maestro Padilla –de línea 4, con cuatro aulas por curso y unos 700 alumnos matriculados– hay tres puertas de las que sólo dos disponen en los últimos meses de conserje para vigilar la entrada y salida de los escolares. «Una de las personas que teníamos el año pasado pidió una excedencia para trasladarse a otra plaza y, desde entonces, no se ha cubierto», aseguran desde la dirección del colegio. Los dos bedeles que aún desarrollan su labor allí se encargan de abrir las puertas del colegio a las 8 de la mañana y de cerrarlas al final de la jornada lectiva, a las 16:45. En este caso son los responsables de las clases extraescolares los que se encargan del cierre de las instalaciones una vez terminan sus actividades. Además, tienen delegada la labor de informar tanto a la dirección del centro como al personal de mantenimiento de la junta de distrito (la de Carabanchel en este caso) de cualquier tipo de desperfecto que localicen en sus instalaciones.

No hay personal para cubrir las vacantes por jubilación ni las bajas y, según denuncian desde la FeSP, «las juntas de distrito están cubriendo estos puestos con efectivos de otros sitios como centros de servicios sociales o de mayores». También desde el sindicato de servicios públicos se han puesto en contacto con el Gobierno municipal para denunciar la situación de estos trabajadores: «Hemos mandado una carta a Carmena para que cuando vuelva a hablar con el ministro Montoro le avise de que Madrid va a ser la primera administración española que va a tener que echar el cierre a los centros públicos», alerta Herrero para quien la única solución para la capital pasa ya por el Gobierno de España. «Nos están haciendo polvo», se lamenta.

Lanza el problema a Cifuentes

Entre las soluciones que ha encontrado el Ayuntamiento de Madrid está, explicó Higueras, que sea la Comunidad de Madrid la que aporte los empleados a través de un acuerdo municipal o incluir estas altas en los contratos integrales de mantenimiento de los colegios como parte de un servicio de vigilancia adaptado a las necesidades de cada centro. Desde UGT, sin embargo, creen que las vacantes pueden llegar a ser cubiertas por voluntarios. De esta forma los centros contarían con ordenanzas para abrir las instalaciones fuera del horario lectivo para realizar segundas actividades. Se trata, añade Herrero, de una figura que está creando la Agencia para el Empleo de la capital a través de «la categoría de voluntario, que actualmente no existe, para que se ocupen las plazas que han quedado vacías».

Equidad ya ha puesto en marcha el proceso para solicitar la cobertura de la vacante en el CEIP Maestro Padilla. «En el momento en que la plantilla de funcionarios que presta este servicio lo permita, se procederá a la asignación de un POSI (personal de oficios y servicios internos) a ese CEIP», concluyeron en su carta al AMPA. Mientras, en Carabanchel, los alumnos siguen esperando y falta un bedel para las tres puertas del Maestro Padilla.