Ayuntamientos

Los atascos de género de Carmena

La alcaldesa propone la construcción de parkings disuasorios con comercios pensados para mujeres: «Así podríamos rentabilizar el tiempo». El consistorio está estudiando el comportamiento de hombres y mujeres al volante para tomar medidas según el sexo y reducir los atascos

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmenalarazon

La alcaldesa de Madrid afirma que para reducir los atascos y la congestión viaria hay que tener en cuenta el «factor de género».

«A mí me parece que hay muchas mujeres que conducimos y tenemos comportamientos diferentes (que los hombres)». El argumento lo esgrimió ayer la alcaldesa Manuela Carmena para defender la propuesta –«una reflexión en voz alta», según su equipo– de crear aparcamientos disuasorios con servicios pensados fundamentalmente para las conductoras. La idea en la que trabaja el Gobierno de Ahora Madrid tiene su base en los estudios que comités técnicos municipales realizan continuamente sobre el comportamiento de los ciudadanos en la utilización de los aparcamientos disuasorios. Según estos informes, los conductores actúan de una forma diferente que las conductoras. Pero, ¿cómo eligen unos y otras la forma de desplazarse? En un 80% de los casos, en función del coste y el tiempo empleado, y en el 20% restante, teniendo en cuenta otras variables como el trayecto a realizar, qué zonas se atraviesan o qué servicios se encontrarán en el itinerario. A partir de estas premisas, el Gobierno de Carmena sostiene que «en la elección del transporte a utilizar por parte de las mujeres se incrementa el porcentaje de las que lo hacen en función de otras variables y no sólo por el coste y el tiempo». En resumen –apuntó el Ayuntamiento en una nota aclaratoria–, «mientras el hombre piensa en llegar antes y a tiempo, la mujer piensa en llegar pero rentabilizando el tiempo de que dispone». La teoría es ésta. La práctica, tal y como sugirió Carmena, podría pasar por la construcción de aparcamientos disuasorios en los accesos a Madrid con servicios como farmacias, supermercados y entidades bancarias que, si nos fijamos otra vez en la teoría, utilizarían fundamentalmente ellas. «Podríamos aprovechar para hacer algo y rentabilizar el tiempo», añadió la alcaldesa.

De esta forma, se evitaría, según el consistorio, lo que sucede en algunos de los parkings de estas características que ya existen, como el de Majadahonda y que acostumbran a estar vacíos. Lo que también ponen de manifiesto los informes efectuados por los responsables de tráfico es un problema que necesita de soluciones urgentes: la capacidad de absorción de vehículos que tiene Madrid se ve superada a diario. La incorporación de locales de compra o de gestión en estos aparcamientos incrementaría su uso, según el diagnóstico municipal: las personas estacionarían el coche en estos puntos antes de entrar en la ciudad en transporte público y, por la tarde, al regresar para coger el coche, el usuario podría ahorrar tiempo con la utilización de estos servicios.

Esta idea, que generó una fuerta controversia durante todo el día en las redes sociales, conplementaría el proyecto que avanzó la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, el pasado mes de octubre para construir ocho aparcamientos disuasorios en los principales accesos viarios a la capital. Estarán ubicados en las entradas de las seis carreteras nacionales además de en las de Toledo y Colmenar Viejo. El proyecto de los ocho aparcamientos disuasorios tendrá un coste, en principio, de 160 milones de euros. En los presupuestos de 2016, sólo se han presupuestado para este proyecto 24.000 euros para la realización de informes y de estudios de planificación y viabilidad. En los tres años posteriores, de 2017 a 2019, la previsión es que cada año se inviertan 24 millones en su construcción. Lo que sí se avanzará en 2016 es en la redacción de los pliegos de tres de estos aparcamientos para su construcción y explotación. El coste de estos tres primeros aparcamientos será de 73 millones aunque se solicitará financiación de los fondos Feder. Dispondrán entre los tres de 7.000 plazas de aparcamiento.