Carmena, un curso de espaldas al Pleno

La alcaldesa se irá de vacaciones en el ecuador de la legislatura sin cumplir con más del 35% de los acuerdos. La jefa de Ahora Madrid se ha impuesto ante las reprobaciones de Valiente, Mato y Mayer y ahora ignora las quejas de los vecinos de Oporto y Galileo.

Dijo en su toma de posesión que lo suyo era «gobernar escuchando». Sin embargo, dos años después, en pleno ecuador de la legislatura, las cifras desmontan aquel discurso con el que Manuela Carmena llegó a la Alcaldía. La alcaldesa está a punto de irse de vacaciones dejándose sin cumplir más del 30 por ciento de los acuerdos del Pleno. Una forma de gobernar, de espaldas a los tres grupos que forman la oposición, que enfrenta a Ahora Madrid con su socio de investidura. «Es importante que los acuerdos del Pleno se cumplan y que cualquier gobierno los vincule, pero sobre todo es muy importante en un gobierno como éste, que no representa a la mayoría», afirma a LA RAZÓN Purificación Causapié, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. «El problema además, es que no vemos voluntad. En algunos casos se trata de iniciativas que estamos arrastrando desde hace meses y que incluso ellos mismos han votado a favor». Causapié se refiere a asuntos como a impulsar las Escuelas de Música y Danza, la colocación de una estatua a Tierno Galván en la Puerta de Alcalá –aprobadas por unanimidad–, y otras, como la de adherirse al Pacto por la Movilidad Sostenible, propuesta en diciembre de 2016, en plena crisis de contaminación, cuando Carmena limitó la circulación a las matrículas pares, que fue presentada de forma conjunta entre el PSOE y Ahora Madrid y que también han ignorado. En estos dos años (de junio de 2015 a marzo de 2017), según un informe realizado por el Partido Socialista, se han contabilizado más de 199 iniciativas de las que más del 35% no han sido ejecutadas. Llama la atención, además, que la mayoría de incumplimientos se produzca con las iniciativas que presenta el PSOE. Hasta 30 de sus propuestas han sido ignoradas por el Ejecutivo municipal, mientras que en el caso de Ciudadanos han sido 20 y, de PP, 14. Además, hay dos propuestas conjuntas del PSOE y Ahora Madrid, aprobadas por la mayoría del Pleno, y otras cuatro que presentó Ahora Madrid que tampoco se han cumplido por parte del Gobierno de Carmena.

En la larga lista de peticiones de la mayoría del Pleno que la alcaldesa a las que la alcaldesa ha dado la espalda hay dos que han resultado especialmente polémicas. La petición conjunta de PP, Cs y PSOE para que la regidora retirara las competencias en materia de Derechos Humanos al concejal Mauricio Valiente. Sucedió en marzo de este año porque el edil se negó a pedir públicamente la liberación de los opositores al régimen venezolano, sin embargo Carmena se negó a atender lo que le pedía la oposición en bloque y aseguró que tenía el «perfil profesional adecuado». En el listado de desaires a la mayoría de los ciudadanos a los que representan PP, PSOE y Cs (juntos suman 37 de los 57 escaños y el 61,24% de los votos de los ciudadanos) está la reprobación de Celia Mayer y Carlos Sánchez Mato. PP, PSOE y Ciudadanos volvieron a ponerse de acuerdo a finales de junio para pedirle a Carmena que cesara a sus concejales después de que un juez les imputara delitos de prevaricación y malversación por el llamado «caso Open de Tenis». La ex jueza, de nuevo, se tapó los oídos y mantuvo en contra de la mayoría, representada en el Pleno, a sus ediles de Economía y de Igualdad. En las últimas semanas, el Ejecutivo municipal también ha ignorado la exigencia de los tres grupos de la oposición de ejecute los cambios reglamentarios necesarios para fiscalizar los contratos a dedo del Consistorio. Pero aunque las propuestas anteriormente señaladas han sido las más sonadas, Carmenatambién ha desdeñado otras peticiones de la oposición que cuentan con un importante respaldo vecinal. Se trata de decisiones como la eliminación de uno de los sentidos y la inclusión de un carril-bici en la Avenida de Oporto o la peatonalización experimental de un tramo de la calle Galileo con las que la alcaldesa se ha puesto en contra a gran parte de los barrios de Carabanchel y de Chamberí. «Esto demuestra que el Gobierno de Carmena se ha especializado en generar problemas donde no los había», afirma a este periódico Álvaro González, concejal del PP y portavoz de Movilidad y Urbanismo.

De galileo a oporto

«Los vecinos se han movilizado en ambos casos para hacerle entender que son cambios que empeoran la vida diaria de los vecinos. A pesar de ello, este gobierno parece ensimismado con su gestión y, por orgullo, se niega a cumplir tanto con los acuerdos de Pleno de distrito como con los de Cibeles». González reafirma su posición de «defensa de la opinión de una mayoría de madrileños representada en los tres grupos de la oposición». Y añade: «No nos van a callar, vamos a seguir exigiendo que nos respeten». En esta misma línea se expresó ayer Begoña Villacís. La portavoz de Cs en el Ayuntamiento se desplazó a la Avenida de Oporto para denunciar que el Gobierno no ha ejecutado el mandato del Pleno. «¿Se están cumpliendo los acuerdos del Pleno? La respuesta es la de siempre: Ahora Madrid no cumple los acuerdos», señaló. Villacís hizo además un llamamiento a la alcaldesa: «No pasa nada por rectificar, además suelen acertar cuando rectifican, así que no se lo vamos a penalizar. Sería un gesto que verdaderamente revelaría que saben escuchar, algo que estamos empezando a dudar todos».