Elecciones 24-M

«Cifuentes es la sucesora natural de Esperanza en el PP»

Alcaldes y militantes abogan por unir de nuevo presidencia regional y liderato en el partido

«Cifuentes es la sucesora natural de Esperanza en el PP»
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Huérfanos desde el colapso electoral de la presidenta del partido, los militantes se toparon ayer con la apertura prematura del melón sucesorio en el PP madrileño. Un escenario abierto en el que, por primera vez, el voto de cada afiliado contará y en el que muchos ya apuestan por otra mujer para la presidencia del partido. A falta de que hoy se logre cerrar el acuerdo de gobernabilidad con Ciudadanos, si Cristina Cifuentes es investida presidenta de la Comunidad, muchos militantes creen que esta posición la convertirá en la «sucesora natural de Esperanza Aguirre» al frente del PP de Madrid.

«Cristina Cifuentes es la candidata natural. Ha conseguido un buen resultado electoral que le permitirá acordar con C’s la gobernabilidad de la Comunidad y conoce muy bien el partido», considera el ex alcalde de Getafe y diputado regional Juan Soler. Igualmente, el alcalde de Torrejón de Ardoz, Pedro Rollán, defiende que Cifuentes «ha podido conectar con los madrileños, está capacitada y siempre ha estado a la altura de las circunstancias». Todos ellos y también el regidor de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, valoran que vuelvan a conjugarse la presidenta de la Comunidad con la de la formación, puesto que «fortalece el partido y la relación entre la comunidad y los municipios». Otras fuentes dentro del PP valoran también que cuenta con el aval de la dirección nacional, ya que fue escogida por Mariano Rajoy como candidata.

No hay que olvidar que, ante la ausencia de Aguirre tras la debacle electoral, Cifuentes y su equipo atendieron a los candidatos municipales que, tras el descalabro en las urnas, no habían recibido ningún tipo de mensaje desde los órganos directivos del PP madrileño. Además, frente la inacción de la candidata al Ayuntamiento de Madrid ante la imputación de dos de sus ex consejeros, Lucía Figar y Salvador Victoria, la candidata regional logró la intervención de Génova para que conviniesen su dimisión. Una toma de poder que la ha convertido en el nuevo referente a quien todos miran en el partido.

Antes de las generales

Sin embargo, el consenso general en torno a su candidatura a la presidencia se rompe en cuanto a los tiempos y las formas en que esto debe plantearse. Para empezar, por cuándo tiene que tener lugar el congreso regional extraordinario ya que unos abogan por que sea «inmediatamente» y otros prefieren seguir el ritmo que marca la dirección nacional y que sería después de las elecciones generales e, incluso, tras el Congreso nacional. El propio García de Vinuesa confiesa que si Aguirre no hubiese anunciado la convocatoria del congreso, iba a proponerla durante su intervención. «Creo que el Congreso, cuanto antes mejor y, aunque hay un reglamento al que atenerse, la falta de acuerdo entre la dirección nacional y la regional produce desasosiego a los militantes», consideró el alcalde de Alcobendas.

Pese a que es necesaria la autorización de la Ejecutiva nacional para organizar el Congreso y ya se ha advertido a Aguirre de que no es el momento, varios militantes consideran que es necesario un «revulsivo» para volver a ganar la confianza de los votantes. «Lo recomendable sería hacer los dos congresos, el nacional y el regional, antes de las elecciones generales o no seremos capaces de trasladar a la ciudadanía que apostamos por la regeneración democrática que demanda», opina Rollán. Fuentes del partido van un paso más allá y se preguntan si la dirección nacional no querrá que un posible batacazo en las generales recaiga todavía sobre el equipo de Aguirre.

A esta disensión con la Ejecutiva nacional se suma la cuestión sobre la bicefalia o no en la presidencia regional. Desde el PP nacional se valora que el nuevo presidente del partido en Madrid sea ajeno a las instituciones, como lo fue Pío García-Escudero antes de que Aguirre tomara las riendas de la presidencia madrileña. En cambio, los militantes critican que la bicefalia ha provocado más daños que beneficios. «Creo que tiene que haber libertad para elegir a quien queramos y que sea la militancia, y no la dirección nacional, quien decida el modelo que queremos en Madrid», señaló al respecto el concejal madrileño, Fernando Martínez Vidal. En este sentido, el diputado regional Juan Soler añadió que la creación de un «poder paralelo» sería una equivocación. «Es necesario que haya una elección abierta, lo están pidiendo los ciudadanos y los militantes. Han muerto los congresos a los que se llegaba con todo atado», añade.

Otros candidatos

Con todo, también hay voces discordantes que rechazan la candidatura de Cifuentes a la presidencia del PP de Madrid y respaldan el modelo que plantea la dirección nacional. «Prefiero un presidente neutral que ponga orden entre los equipos de los municipios y de la Comunidad», señalan desde la dirección regional. Así, posibles candidatos serían alcaldes jóvenes, que hayan revalidado sus ayuntamientos, como Antonio González-Terol en Boadilla del Monte, David Pérez en Alcorcón o Daniel Ortiz en Móstoles, pese a que no ha logrado mayoría suficiente para mantener la alcaldía. También se propone al número dos de Aguirre en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna que, al estilo de la malograda candidatura de Manuel Cobo en 2008, sería la «mano» que mantuviese el equipo de la ex presidenta en la dirección regional.

Mientras tanto y en el punto de mira de todos los militantes, Cristina Cifuentes huye del debate. Concentrada en pulir los últimos detalles del acuerdo con Ciudadanos, su principal preocupación ahora es lograr la investidura como presidenta. «Es muy ordenada y su siguiente punto en el orden de prioridades será formar gobierno y luego organizar la gestión», explican en su entorno. Es más, la candidata del PP a la Comunidad de Madrid aboga por seguir el ritmo que marca Génova, por lo que no es probable que trate de forzar un congreso extraordinario o su candidatura a la presidencia regional del partido.