Cifuentes inicia la expulsión del país de 128 miembros de bandas latinas

La medida ya ha afectado a dos líderes y se están tramitando otros 94 casos .

Erradicar o tratar de minimizar al máximo la presencia y actividad de bandas latinas implantadas en la región ha sido uno de los máximos objetivos de Cristina Cifuentes desde que tomara la batuta de la Delegación del Gobierno en Madrid. El pasado mes de junio se propuso impulsar la aplicación de la Ley de Extranjería (Ley Orgánica 4/2000) sobre los miembros de estas bandas para expulsarles del territorio nacional o revocar sus permisos de residencia o la nacionalidad adquirida, según el caso. Ayer, anunció en rueda de prensa –acompañada por el jefe superior de Policía, Alfonso Fernández, y el inspector jefe del grupo de la Brigada de Información especializado en bandas latinas, Ricardo Gabaldón– que ya se ha aplicado la medida a 34 cabecillas de estas organizaciones criminales. De éstos, ya se han propuesto 20 expulsiones y, en dos casos, ya se les ha expulsado del país.

El proceso suele ser largo (hasta seis meses) porque se trata, en palabras de la delegada, de una ley «muy garantista» y los propuestos para sanción pueden recurrir. De estos 34 individuos, doce pertenecen a los Ñetas, ocho a los Trinitarios (son las dos bandas con mayor actividad ahora), siete a los Dominica Don’t Play (DDP), cinco a los míticos Latin King y dos a las Maras, aunque éstas no estén organizadas en pandillas en nuestra región.

La Dirección General de los Registros y del Notariado está llevando a cabo los expedientes pero la Delegación ya está trabajando sobre otros 94 miembros a los que se les pudieran aplicar las mismas medidas. En este sentido, Cifuentes recordó que se está actuando desde cuatro perspectivas para evitar la reincidencia de las aproximadamente 350 personas que, se calcula, pertenecen a bandas latinas en la Comunidad. Por una parte, la presión policial en las calles. El Grupo de Información les tiene bastante controlados, saben en qué parques se reúnen y, ahora mismo, están en una especie de periodo descanso.

«Cuando hay golpes policiales contra ellos se quedan unos meses parados, inactivos. Pero esto es cíclico, por lo que no se puede bajar la guardia», aseguró el inspector jefe Gabaldón, quien lleva una década estudiando los comportamientos de estos jóvenes en nuestra región. La segunda línea de actuación es precisamente la que motivó la rueda de prensa de ayer: una aplicación estricta de la Ley de Extranjería sobre ellos. El tercer ángulo de «ataque» contra este tipo de criminalidad es el refuerzo de los controles en las fronteras y, por último, el incremento de las actuaciones preventivas de carácter educativo. La delegada recalcó que «las bandas latinas están formadas por un grupo muy reducido de integrantes y en su mayoría la comunidad latina se encuentra en su conjunto plenamente integrada en Madrid». El aumento de los controles en los filtros de entrada al país supuso que el año pasado aumentaran en un 20 por ciento respecto al año anterior el número de denegaciones de entrada en distintos puntos fronterizos de nuestro país, en muchos casos, por cuestiones relacionadas con la Ley de Extranjería.

No es sencillo probar que un individuo es miembro de una banda latina. Para que se considere «miembro probado» (ya lo puede ser si se demuestra que está en periodo de aceptación) debe cumplir una serie de parámetros recogidos en la Instrucción 17/2014 de la Secretaría de Estado de Seguridad, que habla sobre el «Plan de Actuación y Coordinación Policial contra Grupos Organizados y Violentos de carácter juvenil».

Vallecas y Atocha

Aunque es cierto que las bandas viven un periodo de bastante inactividad este mes se han producido 16 detenciones de miembros de bandas latinas por dos reyertas. La primera sucedió el 7 de febrero en Puente de Vallecas y participaron seis de los detenidos (dos de ellos menores de edad, siendo uno de ellos el autor material), de la banda Trinitarios. Ocurrió en la calle Puerto de Pajares y agredieron a tres jóvenes de su banda rival: los Ñetas. Fueron con palos y cuchillos y comenzaron a agredirles sin piedad, según fuentes policiales. Les causaron lesiones, siendo la más grave una herida por arma blanca en la cabeza y tuvo que ser trasladado al hospital. Los arrestos no se produjeron en el momento y la «operación Green» sigue abierta porque se practicarán más detenciones, según explicó el inspector jefe.

Las otras diez detenciones (uno de ellos, menor) se produjeron el viernes pasado en la estación de Renfe de Atocha. Un grupo de Trinitarios venían de fiesta de la Cubierta de Leganés. Comenzaron a insultar y agredir a los vigilantes de seguridad y abandonaron corriendo las instalaciones. La delegada recordó que desde enero de 2012 se han producido 1.048 detenciones a miembros de bandas latinas, pero muchas veces son las mismas personas.