Barajas

Clava chinchetas en los pies a su hijastra como castigo

La Policía detiene a un hombre de 31 años tras agredir y vejar a la hija de su pareja en su casa de Barajas e intentar quemar la vivienda.

Los hechos ocurrieron en un chalé adosado de la calle Bahía de Santander. La menor, de 14 años, se lo contó a su madre y abandonaron el hogar junto con otro niño más pequeño
Los hechos ocurrieron en un chalé adosado de la calle Bahía de Santander. La menor, de 14 años, se lo contó a su madre y abandonaron el hogar junto con otro niño más pequeñolarazon

La Policía detiene a un hombre de 31 años tras agredir y vejar a la hija de su pareja en su casa de Barajas e intentar quemar la vivienda.

La historia es dura y excede con creces los límites de cualquier castigo que un adulto pueda imponer a un menor por su mal comportamiento. Se desconoce si los hechos se venían produciendo de forma continuada en el tiempo y, simplemente, la tarde del martes fue la gota que colmó el vaso o, por el contrario, fue la primera vez que sucedió todo. Ocurrió en un chalé adosado de la calle Bahía de Santander, en el distrito de Barajas. Una mujer de 52 años llegó a su casa después de trabajar y se encontró con su hija, una chica de 14 años, y su hijo más pequeño. Los tres conviven con la nueva pareja de ella, un joven de 31 años y origen costarricense, con quien la menor no se llevaba demasiado bien.

La tarde de martes la chica le contó a su madre lo que el hombre le había hecho cuando ella se encontraba ausente en el hogar familiar. Al parecer, según la versión de la adolescente, la pareja de su madre le había cortado el pelo, le había clavado chinchetas en los pies y hasta le había introducido una cuchara de palo por el ano, según fuentes policiales. No habría sido con ningún ánimo sexual, sino simplemente por «castigarla por mentir tanto».

La mujer, en ese momento, no se lo pensó dos veces. Cogió a su hija y a su hijo (un niño más pequeño) y se fue con ellos a una casa de acogida municipal. Allí, le recomendaron que acudiera a la Jefatura Superior de Policía de Madrid para que explicara los hechos a los agente del Servicio de Atención a la Familia (SAF) que se encarga de investigar delitos sexuales a menores. Aquí, al observar que no se trataba de una agresión sexual sino de una agresión a un menor, la derivaron a la comisaría de distrito. Fue a recogerla un vehículo policial y, antes de interponer la correspondiente denuncia, acudieron al hospital para que un médico determinara las lesiones que podría presentar la menor. El parte médico, según fuentes policiales, confirmaba la agresión aunque no había producido lesiones graves.

Para terminar de enredar aún más el asunto, mientras la mujer se encontraba interponiendo la correspondiente denuncia, una vecina la llamó por teléfono para advertirla de que su casa y la de la denunciante se estaba quemando. Al parecer, el individuo había prendido fuego al domicilio conyugal. La mujer también declaró ante la Policía que el hombre la había amenazado de muerte. Según ella, la había dicho esa misma tarde que la iba a matar «lentamente» con un cuchillo y se lo repitió por WhatsApp una vez ésta había abandonado en el domicilio con sus hijos.

Los agentes de la comisaría de Hortaleza ya se habían dirigido hacia allí y procedieron a la detención del hombre. En el momento del arresto se mostró muy agresivo y violento ante los agentes, según las mismas fuentes policiales. Tiene 31 años y es de Costa Rica. Ayer pasó a disposición judicial.