Consumados dos alunizajes con cinco horas de diferencia

La empresa de paquetería DHL en Coslada y una inmobiliaria de Aravaca sufrieron los robos.

Empotran un coche contra la cristalera de un establecimiento y, en cuestión de segundos, una o varias personas que cuidan mucho que sus rostros no sean captados por ninguna cámara de seguridad, entran en el local que se han fijado como objetivo y arramplan con todo lo que encuentran a su paso en el menor tiempo posible. Esta es la cada vez más habitual lacra de los alunizajes que volvió a dejar huella en la capital ayer y hasta por partida doble.

El primer punto afectado fue una conocida inmobiliaria situada en el distrito de Aravaca. Allí, según cuentan sus vecinos, en torno a las 23:00 horas del domingo, tres encapuchados al volante de un flamante Audi A6 chocaron el vehículo contra la cristalera del establecimiento abriendo un enorme agujero. En «menos de tres minutos consiguieron hacerse con cinco ordenadores», cuenta su dueña, que relata apesadumbrada que en estos tres últimos meses su negocio ha sido víctima de otros tres robos con el mismo modus operandi. De hecho, después del segundo alunizaje, los propietarios de esta inmobiliaria del número 105 de la calle Osa Mayor (Aravaca) sienten que su barrio cada vez es más «inseguro». Han intentado contactar con el Ayuntamiento para que les deje poner unos bolardos que podrían impedir que «cada dos por tres» tengan que estar invirtiendo dinero en «arreglar cristales y en poner más seguridad». De momento no han obtenido respuesta porque «el papeleo para que nos instalen los bolardos puede llevar muchos meses», dice, y por ello, no descartan que «se produzca antes otro alunizaje que la medida de implantar los bolardos que pedimos», concluye.

El segundo punto marcado por estos criminales se produjo en la conocida empresa de paquetería alemana, DHL, localizada en el número uno de la calle Rumanía, en el municipio de Coslada. Eran las 4:00 horas de la madrugada de ayer cuando varias personas, que al cierre de esta edición todavía no habían sido identificadas, estrellaron un Audi Q8 contra la puerta principal de esta empresa.

Según expresaron desde DHL, los robos se centraron en «pequeños aparatos electrónicos», que no llegaban a suponer «grandes pérdidas» para la compañía. De hecho, ese mismo día la jornada laboral se desarrolló con «total normalidad» y, por suerte, «nadie salió herido». Según contaron desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los delincuentes dejaron abandonado el primer vehículo que utilizaron para introducirse en las instalaciones y huyeron en cuatro coches diferentes, todos considerados de alta gama y cuyos precios no bajan de los 40.000 euros: un Range Rover, dos BMW de serie 1 y otro BMW X5. A tan solo siete kilómetros de este escenario, en una nave industrial localizada en el número 16 de la calle Sierra del Segura, el forcejeo de puertas con posterior robo también marcó la localidad de San Fernando de Henares. Según la Jefatura Superior de Policía, una de las naves de este pequeño polígono fue forzada a pesar de poseer un cierre metálico de grandes dimensiones. Los ladrones, que fueron rápidos en su actuación, consiguieron llevarse de la nave una furgoneta que estaba dentro aparcada sin levantar ningún tipo de sospecha.