Refugiados

«Refugees welcome»: diez días a la intemperie

Cincuenta adultos y treinta niños refugiados sirios han estado desatendidos, junto a la mezquita de la M-30. El Ministerio de Empleo les trasladó ayer a un centro de acogida en Guadalajara.

Refugiados Sirios en Madrid.
Refugiados Sirios en Madrid.larazon

Cincuenta adultos y treinta niños refugiados sirios han estado desatendidos, junto a la mezquita de la M-30. El Ministerio de Empleo les trasladó ayer a un centro de acogida en Guadalajara.

Llegaron hace unos diez días desde Melilla, pero venían de un viaje mucho más largo. Son unos cincuenta adultos y treinta niños, todos refugiados sirios, que han estado desatendidos y silenciados: durmiendo en un parque frente a la mezquita de la M-30. Hasta ayer.

La Asociación de Mujeres Marroquíes y, más concretamente, su presidenta, Nadia Otmani, la que dio ayer la voz de alarma: 15 familias de refugiados sirios acampadas en un parque, entre el Tanatorio Sur y la Mezquita de la M-30, en Ciudad Lineal, con niños y bebés y sin más ayuda que la de algunas mujeres marroquíes y «alguna visita del Samur Social», el servicio de atención a las emergencias sociales que depende del Ayuntamiento de Madrid, que ha visto como noche tras noche decenas de adultos y niños dormían en el suelo sin apenas recursos.

«¿Donde está el “welcome regugees” y dónde está la comunidad musulmana?», se quejaba ayer Otmani, al tiempo que señalaba que era un caso de «absoluta falta de humanidad» por parte algunos responsables políticos municipales, así como de los dirigentes de la mezquita, a los que criticó porque aseguraba que sólo dejaban entrar a los refugiados en las horas de rezo y se les había negado el paso a las mujeres con niños que pedían utilizar su baño después de varios días en la calle. A su lado estaba Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento, que acudió a la llamada de Otmani para denunciar la situación. «Menos pancartas y más hechos», reclamaba.

Al final, la cadena de llamadas funcionó. Villacís llamó a Marta Higueras, delegada de Derechos Sociales del Gobierno de Manuela Carmena, que también acudió al lugar. La situación de emergencia en la que estaban las familias sirias abandonadas en un parque de la calle Salvador de Madariaga reveló que detrás del cartel de «Refugees welcome», que cuelga del Palacio de Cibeles, no había competencias. Y es que Higueras les ofreció un albergue de los que se utilizan en la campaña del frío, pero no daba cabida a todos. La concejala hizo entonces la llamada que solucionó el drama, al Ministerio de Empleo del Gobierno de Mariano Rajoy, competente en materia de extranjería, inmigración y emigración, que solucionó su situación en unos minutos.

La propia secretaria de Estadode Inmigración, Marina del Corral, se puso en contacto con Nadia Otmani para anunciarles que todos tendrían cama en un centro de acogida que no estará en Madrid, sino en Guadalajara y que gestiona Accem, una de las ONG que colabora con el ministerio para acoger a los refugiados que llegan a España. «Es la política de pancarta», criticaba ayer Villacís. Desde el PP del Ayuntamiento de Madrid pidieron «una explicación» y «que que se pongan a trabajar»: «Menos propaganda y más acción».