Sucesos

La Policía investiga otras cinco muertes en el Hospital de Alcalá

La Comunidad sabía desde hace «algunos meses» que «podría estar ocurriendo algo irregular en este hospital». Los investigadores están pendientes de la autopsia de otra muerte reciente sospechosa

La auxiliar de enfermería de 37 años.
La auxiliar de enfermería de 37 años.larazon

La Comunidad sabía desde hace «algunos meses» que «podría estar ocurriendo algo irregular en este hospital». Los investigadores están pendientes de la autopsia de otra muerte reciente sospechosa.

La Comunidad de Madrid conocía desde hace «algunos meses» que la Policía estaba investigando al personal del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Sin embargo, parece que nadie pudo evitar el asesinato de la mujer de 86 años la semana pasada en este centro hospitalario, que provocó la detención y entrada en prisión de la auxiliar de enfermería Beatriz L. D., de 38 años. Al parecer, esta profesional sanitaria habría insuflado aire por vía intravenosa a la paciente, provocándole la muerte, según avanzó ayer «El País». La propia presidenta regional, Cristina Cifuentes, reconoció ayer que, ante la «sospecha» de que pudiera estar ocurriendo algo irregular en este hospital, la Policía pidió a la Comunidad «hace algunos meses» que se mantuviera «sigilosa». Unas sospechas, no obstante, que no sirvieron para evitar la muerte de esta mujer, que falleció cuando estaba a punto de recibir el alta.

Pero la anciana podría no ser su única víctima ya que, según ha podido saber este diario, estarían bajo sospecha al menos otros cinco casos. Según fuentes del centro hospitalario, hace un par de años ya saltó la alarma por la sucesión de muertes en extrañas circunstancias de «tres o cuatro pacientes». La Policía investigó pero no tuvo indicios suficientes para actuar contra nadie. También desde las altas instancias del centro hospitalario sabían de las pesquisas policiales. Justo después de esa investigación, según las mismas fuentes, la auxiliar de enfermería se dio de baja durante aproximadamente un año por una lesión en un brazo. Curiosamente, no se produjo ninguna muerte sospechosa en ese periodo de tiempo. Ha sido a su regreso, hace unos meses, cuando se han vuelto a dar dos casos. El de la mujer de 86 años, fallecida el jueves y otro cercano que, según fuentes de la investigación, aún estaría pendiente del informe definitivo de la autopsia, después de que falleciera también en semejantes circunstancias. Por tanto, serían estos dos casos «recientes» que, unidos a los otros «tres o cuatro» de hace dos años, sumarían, al menos, cinco fallecimientos «sospechosos» de homicidio en el Hospital de Alcalá.

Fuentes del centro aseguraron que la mujer salió detenida del propio hospital el pasado sábado. Pasó a disposición judicial dos días después, ante la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alcalá de Henares, que se encontraba en funciones de guardia. Decretó su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza con una imputación inicial de asesinato sin perjuicio –según explicaron ayer desde el TSJM– de que esta calificación penal inicial pueda verse modificada según avance la investigación. Tras su comparecencia en sede judicial, la mujer fue conducida al módulo de mujeres del centro penitenciario de Alcalá Meco. Después, el mismo juzgado se ha inhibido a favor de la titular del número 4 de Instrucción. Esto podría ser por dos motivos. O su titular, la magistrada María Belén Pérez Salido, fue la que se encontraba de guardia el pasado jueves y autorizó el levantamiento de cadáver de la fallecida de 86 años, o bien porque fuera la que llevó las primeras investigaciones hace un par de años y acordara entonces el sobreseimiento provisional del caso, a falta de reabrirlo si aparecen nuevas pruebas, como ha ocurrido ahora. Fuentes del centro aseguran que, en los otros casos investigados, tampoco eran pacientes que estuvieran graves. Esto se llama en terminología médica un «evento centinela»: un hecho inesperado, no relacionado con la historia natural de la enfermedad, que ha provocado el fallecimiento. Según los expertos, uno de los motivos que pudieron originar la falta de pruebas en su día es que, de utilizar Beatriz el mismo método para causar la muerte, podría no haberse visto reflejado en la autopsia porque se «diluye» con mucha facilidad y de forma relativamente rápida. Quizás eso explique la premura con la que se le praticó un TAC a la fallecida el jueves y se pudiera detectar esa anomalía. Tras el fallecimiento de la paciente, los investigadores se entrevistaron con todo el personal de la planta, según señalaron a Efe fuentes del hospital. Beatriz trabajaba en el Príncipe de Asturias hacía más de una década y ocupaba una plaza de interina en el centro desde el año 2014. La mujer prestaba servicio en uno de los cuatro controles de medicina interna con que cuenta el hospital en las plantas 4 y 5, dedicadas en buena medida a funciones de geriatría, debido al perfil de la población a la que atienden.

Los distintos portavoces de la Consejería de Sanidad y la Jefatura Superior de Policía de Madrid aseguraron el miércoles a este periódico no tener constancia de ninguna detención en este centro hospitalario.