Arquitectura

Dos millones de euros para restaurar los tesoros de Canalejas

OHL ha encargado a seis artesanos las tareas de restauración de los distintos elementos de Canalejas
OHL ha encargado a seis artesanos las tareas de restauración de los distintos elementos de Canalejaslarazon

El cofre con el tesoro de la manzana de Canalejas está en Azuqueca de Henares. Allí, en unas naves de OHL, aguardan a volver al corazón de Madrid los 16.170 elementos que la empresa ha sacado para su restauración de los cinco edificios que compró en la manzana entre Sevilla, Alcalá y la Carrera de San Jerónimo y que, si no hay más contratiempos –las obras han sido paralizadas en dos ocasiones, la última el pasado octubre, y se reanudaron tras pagar la empresa una fianza–, formarán parte de un hotel de lujo y una gran superficie comercial de 47.000 metros cuadrados. «La mayoría de estos elementos están deteriorados después de que los edificios estuvieran diez años cerrados. Las humedades, las goteras o la falta de mantenimiento han dañado muchos de ellos y necesitan una buena actualización», explicó ayer durante la visita al almacén Francisco Meliá, director general de OHL Desarrollos y responsable de la «operación Canalejas». Vidrieras, farolas, carpintería interior y exterior del edificio, elementos ornamentales de piedra... El responsable de la constructora explicó que durante los trabajos de remodelación de los siete edificios contiguos que adquirieron en 2012 al Banco Santander por 215 millones de euros prevén invertir cerca de dos millones de euros (sin contar con las fachadas). En total, el presupuesto para devolver el lustro a los 300 tipos de objetos distintos que han desmontado pieza a pieza superará los 5 millones, una cifra que, indicó Meliá, incluye la mejora de muchos elementos que no cuentan con ningún tipo de protección por parte de Patrimonio. En concreto, aseguró el directivo de OHL, han «rescatado» 200 elementos catalogados de nivel 1 que, en su conjunto, suman cerca de 3.500 piezas. «Muchas más de las que estamos obligados por normativa urbanística y de Patrimonio», añadió.

Para llevar a cabo todos estos trabajos la obra ha puesto en manos de artesanos españoles los objetos más valiosos. Las tareas no están siendo sencillas. En las naves de Azuqueca guardan decenas de cajas fuertes, puertas, farolas, varandillas, enormes rejas, frisos, columnas o capiteles de las mismas aunque sólo una mínima parte de ellos son «realmente originales» del edificio (inaugurado en 1897), aseguraron desde OHL. Apenas queda de la primera manzana de Canalejas las fachadas y «cuatro elementos» integrados en ellas, como las crujías, especialmente en el inmueble de Alcalá 14, que es el que mejor se ha conservado junto con el de Canalejas, 1 –ambos están catalogados como Bien de Interés Cultural y su protección arquitectónica es la mayor del complejo– y que, con modificaciones (el edificio sufrió una enorme reforma en 1920 en la que desaparecieron muros de carga y pilares) mantiene un despacho que fue sala de lectura del Círculo de Bellas Artes, durante las obras de construcción de la sede de esta institución, y posteriormente sala de juntas de Banesto.

Precisamente el mantenimiento de los elementos protegidos será objeto de un contencioso que llevará a la empresa a los tribunales el próximo 11 de diciembre. En el juicio se establecerá si las demoliciones que han realizado en el interior del los inmuebles se han ajustado a la legalidad.