Política

El caso González revuelve los pactos en Vallecas

La lucha contra la corrupción siembra de reproches entre PP y Cs el primer debate tras la detención del ex presidente de la Comunidad. Cifuentes criticó a Aguado por obstaculizar sus medidas de regeneración, mientras los socialistas acusaron a la formación naranja de boicotear una moción de censura.

El caso González revuelve los pactos en Vallecas
El caso González revuelve los pactos en Vallecaslarazon

La lucha contra la corrupción siembra de reproches entre PP y Cs el primer debate tras la detención del ex presidente de la Comunidad. Cifuentes criticó a Aguado por obstaculizar sus medidas de regeneración, mientras los socialistas acusaron a la formación naranja de boicotear una moción de censura.

No iba a ser un día fácil para PP ayer en el Pleno que cada jueves se celebra en la Asamblea de Madrid. Con la detención del que fuera presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aún «caliente» en el marco de la «operación Lezo» –que está siendo instruida por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por presuntas irregularidades en la gestión del Canal de Isabel II–, el debate se avecinaba tenso y repleto de reproches al actual equipo de Gobierno, a pesar de que, como ya dejó claro el miércoles Cristina Cifuentes, fue precisamente cuando ellos llegaron a la Puerta del Sol, cuando pusieron en conocimiento de la Fiscalía las presuntas irregularidades que ahora están siendo investigadas. Pero así fue. Nada más comenzar la sesión de control, el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado, ya preguntó a la presidenta regional por su compromiso con la regeneración democrática asegurando que él no seguiría en su cargo tras la detención de un presidente de su partido.

«Si algún día, que espero que sea pronto, hay un presidente del Gobierno de Ciudadanos y se lo lleva la Guardia Civil detenido por ser el responsable de una organización criminal, les aseguro que al día siguiente yo no estoy aquí, por vergüenza torera y por dignidad política», dijo Aguado. «En lo que va de legislatura he contestado cuarenta preguntas de regeneración, transparencia o corrupción. Si a usted le interesara la regeneración nos ayudaría a sacar adelante los dos proyectos de ley que mi Gobierno aprobó hace casi un año y que ustedes tienen paralizados», recordó al portavoz de Cs la propia Cifuentes. «Nosotros estamos colaborando de manera permanente con este y con cualquier otro asunto, como tiene que ser», añadió la presidenta para recordar que fue su propio Ejecutivo, hace más de un año, quien puso en conocimiento de la Fiscalía las irregularidades que había detectado en el Canal de Isabel II. «Hace más de un año cesamos a dos personas que ayer fueron detenidas», zanjó Cifuentes.

A pesar de estas críticas, lo cierto es que PSOE y Podemos acusan a Cs de ser ellos quienes están boicoteando la moción de censura contra el Gobierno de Cifuentes que puso el miércoles sobre la mesa Pablo Iglesias tras hablar con el portavoz de su partido en la Asamblea madrileña, Ramón Espinar. Sin embargo, Aguado contestó entonces que no se habían incumplido ninguno de los 76 puntos sobre corrupción. «Sólo contemplamos una moción de censura si se incumple algún punto del acuerdo de investidura. Y no lo hay en estos momentos», apostilló entonces.

En los pasillos de la asamblea vallecana, el ambiente era tenso entre los diputados populares, que aún no habían digerido lo ocurrido el día anterior con el que fuera hace no tanto la principal figura en esa cámara. Reconoció que no se lo esperaba, por ejemplo, el portavoz del Grupo y ex consejero de Economía, Enrique Ossorio. «Mentiría si dijera que no trabajé bien con él», reconoció. Y es que, a las preguntas de si se esperaba algo así, dado los rumores que siempre hubo respecto a la gestión del Canal contestó un tajante «no». «Sinceramente, no», sentenció.

Quien, lógicamente, apareció ayer con rostro más serio fue la diputada popular Isabel González, quien no pudo ocultar la preocupación de su rostro un día después de la detención de nada menos que de cuatro miembros de su familia en el marco de la «operación Lezo».

Por su parte, el portavoz del PSOE, Ángel Gabilondo, sacó un viejo discurso y aseguró que «va ser difícil que el PP regenere al PP» porque existe una corrupción «tan inscrita» en la Comunidad de Madrid que va a ser difícil que el PP pueda llevar a cabo una regeneración. De hecho, a lo largo de la sesión de control al Gobierno varios diputados de su Grupo lanzaron reproches a la bancada popular, donde otrora se sentaban en los principales escaños dos personas que se encontraban, justo en esos momentos, en dependencias policiales (González) o judiciales (Aguirre). Y es que la mayoría de los diputados no se despegaron de sus móviles y tabletas, pendientes de la comparecencia de la ex presidenta Esperanza Aguirre en la Audiencia Nacional como testigo del caso Gürtel.

Código ético a rajatabla

Por su parte, la diputada popular Josefa Aguado aseguró ayer en los pasillos de la Asamblea, que si finalmente es imputada, dimitirá para no dañar el Gobierno de Cifuentes. Dijo que cumplirá el Código Ético del PP de Madrid que obliga a dimitir a los diputados y altos cargos de la Comunidad que sean investigados por casos de corrupción y reiteró que «no voy a poner en riesgo el Gobierno de la Comunidad de Madrid». Aguado hizo estas declaraciones tras conocerse que el juez del «caso Gürtel» había pedido su imputación al TSJM por adjudicar presuntamente «a dedo» un contrato del Ayuntamiento de Arganda del Rey, en su etapa de jefa de Deportes de la Sociedad de Fomento de la citada localidad. A pesar de tener esta voluntad, se declaró inocente y declaró que «no tengo nada que ver, no ostentaba ningún poder allí, me limitaba a firmar aquello que se hacía, nada más». Explicó que aún no ha recibido la notificación judicial y que se ha enterado de la petición de imputación por la prensa. «En estos casos, ves en la prensa y parece que eres culpable», lamentó la diputada popular.