Presupuestos autonómicos

El «insumiso» Sánchez Mato acata la regla de gasto

El titular de Hacienda del Ayuntamiento remitió anoche al Ministerio un nuevo Plan Económico y Financiero con un ajuste de 366 millones de deuda. Insiste que en el «sabotaje» de Montoro a los municipios.

Sánchez Mato se defendió de los ataques de la oposición culpando al Gobierno popular, pero no detalló las medidas del Carmena para acabar con el incumplimiento de la Estabilidad Presupuestaria
Sánchez Mato se defendió de los ataques de la oposición culpando al Gobierno popular, pero no detalló las medidas del Carmena para acabar con el incumplimiento de la Estabilidad Presupuestarialarazon

El titular de Hacienda del Ayuntamiento remitió anoche al Ministerio un nuevo Plan Económico y Financiero con un ajuste de 366 millones de deuda. Insiste que en el «sabotaje» de Montoro a los municipios.

La comisión extraordinaria de Economía y Hacienda celebrada ayer a petición del Partido Popular dejó patentes una vez más las diferencias irreconciliables en el seno del Pleno municipal. Las tensiones entre las formaciones por la decisión de Cristóbal Montoro de exigir al Consistorio que dirige Manuela Carmena un certificado semanal de las cuentas municipales por incumplimiento de la regla de gasto no se han rebajado, y el salón de comisiones del Ayuntamiento de Madrid se convirtió ayer en el escenario de un cruce de acusaciones en el que todos buscaban esquivar las culpas y señalar al de enfrente como responsable absoluto. PP y Ciudadanos tacharon al portavoz del área de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, de «insumiso», mientras que el edil de Ahora Madrid puso el punto de mira en el Gobierno central, al que acusó de «sabotaje» y de poner «palos en la rueda» de los ayuntamientos para «extraer de ellos el superávit que no consigue en sus administraciones». El PSOE se situó del lado de Sánchez Mato, que aseguró que el Ayuntamiento de Madrid «cumplirá la legislación hasta el momento en que tengamos la mayoría necesaria para cambiar las cosas». La afirmación provocó risas en los concejales de la oposición. La alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, presentó ayer por la noche a Hacienda las medidas que pondrá en marcha el Consistorio para hacer frente a los 366 millones de euros de ajuste que exige Montoro, y las dará a conocer al público esta mañana.

«Nuestra gestión económica en estos dos años y medio ha sido excelente». Así de tajante se presentó Sánchez Mato después de escuchar con gesto contrariado los ataques de Íñigo Henríquez de Luna, portavoz del PP en la comisión de Economía, y de Miguel Ángel Redondo, su homólogo en Ciudadanos. Henríquez De Luna fue el primero en tomar la palabra, una intervención en la que calificó de «gravísima» la situación actual del Ayuntamiento de Madrid, que afirmó tiene un Gobierno «insumiso e incumplidor sistemático», y que es el único de España con las cuentas intervenidas desde el Ejecutivo central, una circunstancia que consideró «suficiente» para pedir la dimisión de Sánchez Mato: «Lo haría si tuviera un mínimo de decencia». El portavoz de Ciudadanos secundó la exigencia del popular.

La tormenta se desató la semana pasada, cuando Cristóbal Montoro anunció que el Ayuntamiento de Madrid debía enviar un informe cada semana en el que consten todas sus operaciones financieras. La decisión fue tomada después de que el Ministerio de Hacienda rechazara por tercera vez el Plan Económico y Financiero (PEF) propuesto por Carmena y por entender que en Madrid se incumple la regla de gasto. Ante eso, Redondo acusó a Sánchez Mato de haber conseguido «lo que quería», y le recriminó la «chulería» en su actitud al frente del área de Economía y Hacienda. «Esta situación ha sido premeditada, y se está haciendo un daño enorme a la institución y a la imagen de la ciudad», recordó.

Ante las quejas de Sánchez Mato, que afirmó que el incumplimiento de la Ley de Estabilidad Presupuestaria se debe, entre otras cosas, a la amortización anticipada de deuda impuesta desde el Gobierno presidido por Mariano Rajoy y lamentó las trabas del Ejecutivo nacional por las que el Ayuntamiento de Madrid «no puede mejorar las servicios públicos sin que nos penalicen por ello», Redondo replicó que el Ejecutivo de Manuela Carmena «solo sabe invertir en edificios y en suelo». «Está teniendo un comportamiento desleal ante los madrileños porque está anteponiendo sus intereses personales», añadió el edil de Ciudadanos, que también recordó a Sánchez Mato que ni siquiera la propia alcaldesa «se fía de usted». «En un estado de derecho la justicia a veces es lenta, pero al final actúa», recalcó Henríquez de Luna.

La nota discordante en una sesión marcada por los ataques a Sánchez Mato la puso la portavoz económica socialista, Erika Rodríguez, que aseguró que el problema «no es Sánchez Mato», sino «la agresión del Gobierno central a la forma en que los Ayuntamientos hacen uso de sus recursos». Rodríguez afirmó que Madrid «es un ejemplo en Europa en cuanto a reducción de deuda» y que «tiene dinero», pero que el Gobierno popular no permite que se utilice. Así, los dos partidos unieron fuerzas en su batalla contra Montoro, al que Sánchez Mato pidió en repetidas ocasiones que tenga con él «el mismo trato» que con los responsables del área de Economía y Hacienda del resto de Ayuntamientos de España, y calificó las medidas impuestas por el Ministro de Hacienda de «sabotaje»: «Zapatero es un aprendiz en cuento a crecimiento de deuda en comparación con Mariano Rajoy. Aquí, lecciones las justas» concluyó el responsable de Economía y Hacienda.