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La Policía Nacional ha puesto a disposición judicial un total de 20 personas

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La capital ha logrado alzarse en el primer puesto de manifestaciones LGTBI por su seguridad después de la marcha, sin apenas incidentes, que recorrió el centro de Madrid el pasado sábado.

La capital ha logrado alzarse en el primer puesto de manifestaciones LGTBI por su seguridad después de la marcha, sin apenas incidentes, que recorrió el centro de Madrid el pasado sábado. Ayer, la Jefatura Superior de Madrid hizo balance de las actuaciones que ha tenido que llevar a cabo durante los diez días que ha durado el evento y el saldo, a tenor de que la cifra de visitantes a la ciudad rondó los dos millones de personas, es muy positivo: la Policía Nacional ha puesto a disposición judicial un total de 20 personas por diversos delitos como riña tumultuaria, amenazas, lesiones o delitos contra la salud pública. De ellos, cinco fueron arrestados tras incurrir en delitos de odio y uno más, el considerado el mayor «camello» de Chueca, por un delito contra la salud pública.

En lo que respecta a la tenencia o consumo de estupefacientes, los cerca de 1.200 agentes que han vigilado las calles de Madrid cada día han tramitado más de 50 actas. Además, según informaron a través de un comunicado, la Brigada Provincial de Información está comprobando diversos comentarios homófobos subidos a las redes sociales por una posible responsabilidad penal. «También las dos agresiones motivadas por odio y que no han sido esclarecidas están siendo investigadas por el nuevo Grupo de Delitos Contra la Orientación Sexual que dispone de un teléfono gratuito, el 900.100.091, activo las 24 horas del día y los 365 días de año, para recoger cualquier información o denuncia de delitos por LGTBfobia», añadieron.

Las cifras confirman los datos ofrecidos el pasado domingo por los servicios de Emergencias. El pasado sábado los efectivos del Samur realizaron 270 asistencias y 28 traslados a centros hospitalarios, la mayoría por leves cortes y lipotimias. En lo que sí hubo record fue en la recogida de basura. El Orgullo dejó en las calles del centro de Madrid 175 toneladas de residuos, 51.000 kilos más que en 2016.