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Asesinados a puñaladas una mujer y su hijo de 12 años en su casa de Alcobendas

El autor, un marroquí de 37 años, asestó varias puñaladas a ambos. La Policía le sigue buscando.

La Policía acordona el número 12 de la calle Dos de Mayo de la localidad madrilleña de Alcobendas donde una mujer de 44 años y su hijo de 12 han sido asesinados
La Policía acordona el número 12 de la calle Dos de Mayo de la localidad madrilleña de Alcobendas donde una mujer de 44 años y su hijo de 12 han sido asesinadoslarazon

El autor, un marroquí de 37 años, asestó varias puñaladas a ambos. La Policía le sigue buscando.

Raquel llevaba ya algo más de tres años viviendo en el bajo C del número 12 de la calle Dos de Mayo (curiosamente, día en que perdió la vida) de Alcobendas, pero no tenía apenas trato con ningún vecino, que la conocían de poco más de «hola» y «adiós» cuando se cruzaban en el portal. Dicen que trabajaba mucho en un bar de la vecina localidad de San Sebastián de los Reyes, que tenía horarios muy esclavos y apenas contaba con tiempo libre.

Curiosamente sí era más «popular» su hijo de 12 años, de quien destacan en el barrio lo educado y simpático que era a pesar de su corta edad y que siempre saludaba a los vecinos cuando volvía de comprar el pan en un comercio regentado por chinos, no muy lejos del domicilio familiar.

Menos que a Raquel incluso se veía por el vecindario a Mounir Ayad, un hombre de 37 años y origen marroquí, que llevaba ya unos años viviendo una relación amorosa con Raquel, de 44, pero que no era el padre de su hijo. El pequeño, que cursaba 6º de Primaria en el colegio público Gabriel y Galán, era fruto de una relación anterior con otro hombre de origen magrebí, del que heredó el apellido y nombre árabe. No ha trascendido, por tanto, cómo se llevaba la nueva familia pero ayer Ayad, el padrastro del niño, decidió, presuntamente, acabar con la vida de su pareja y también con la del hijo de ésta.

Lo hizo a puñaladas y con una sangre fría digna de psicópata. No debió haber antes una discusión previa muy fuerte porque, sorprendentemente, los vecinos no escucharon nada. Ni siquiera la vecina de arriba, que aseguraba enterarse por de la noticia por la Prensa.

Tampoco habían oído discusiones previas de la pareja y de hecho, a él no le constan antecedentes por violencia de género ni tenía en vigor ninguna orden de alejamiento. Sí tiene antecedentes policiales pero por otros motivos, según fuentes policiales.

No obstante, a él no le conocían mucho en el barrio porque pasaba largas temporadas trabajando fuera, en Francia, según algunos conocidos de la pareja. Su nombre sí aparecía en el buzón de la finca, por lo que, cuando estaba en España sí era su lugar de residencia habitual.

Había regresado hacía una semana, según las mismas fuentes, y justo ayer Raquel se había cogido el día libre en el bar, pero Ayad tenía otros planes para todos. Los hechos sucedieron poco antes de las 10:30 horas de la mañana. Tras cometer el crimen el hombre, derrotado, llamó a un familiar para confesar lo que acababa de hacer. Esta persona fue la que realizó al llamada de aviso a la centralita del 112 y, desde allí, se movilizaron los recursos necesarios: Policía Nacional y Summa.

Los efectivos de Emergencias-Comunidad de Madrid llegaron enseguida al lugar de los hechos y apenas manipularon los cuerpos para no contaminar la escena del crimen. Sólo confirmaron el fallecimiento de ambos, según explicó un portavoz del Summa. Se encontraban en medio de un gran charco de sangre y apenas llevaban muertos unos minutos, según fuentes cercanas a la investigación. Un extremo que precisará el forense que realice la autopsia de sendos cadáveres.

Hasta el lugar también se trasladaron los investigadores policiales: los agentes del Grupo V de Homicidios y los del DEVI (Delitos Violentos) de Policía Científica de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que permanecieron hasta las 17:00 horas en el lugar del crimen recogiendo vestigios. Mientras, un dispositivo policial trataba de dar con el presunto asesino que, al cierre de esta edición, aún continuaba en paradero desconocido. Lleva el caso el Juzgado de Instrucción número 1 de la localidad.

En lo que va de año, cinco mujeres ya han sido asesinadas a manos de sus parejas o ex parejas en la Comunidad de Madrid.