Incendios

Fuego en una torre de refrigeración en el centro financiero de Azca

Fuego en una torre de refrigeración en el centro financiero de Azca
Fuego en una torre de refrigeración en el centro financiero de Azcalarazon

Cuatro dotaciones de bomberos apagaron el incendio originado el edificio de Castellana 77 que está en obras. No hubo ningún herido

Incendio en la Torre de Azca, en Madrid, que quedó en un susto. En torno a las 11 menos veinte de la mañana, una llamativa columna de humo negro, originada en una de las esquinas, del edificio, ubicado en el número 77 del Paseo de la Castellana, captó la atención de varios ciudadanos que se encontraban alrededor del complejo de Azca, corazón financiero de Madrid. El fuego se propagó en una torre de refrigeración del inmueble, que, actualmente, se encuentra en obras para optimizar su eficiencia y sostenibilidad. Por suerte, no albergaba oficinas, señaló la compañía y, además, afirmó que la sede del grupo GMP se encuentra en una nueva edificación en la calle Príncipe de Vergara. Las causas del incidente se desconocen, aunque Emergencias Madrid supone que el fuego se produjo al generarse contacto entre una chispa de uno de los sopletes utilizados por los obreros y el material aislante de una enfriadora que se estaba desguazando en la azotea. «Por la naturaleza del material, se ha ocasionado una columna de humo

negro, la cual, a pesar de la aparatosidad por el efecto visual, no ha revestido ninguna trascendencia», concluyó GMP. No hizo falta la intervención del Samur, ya que ninguno de los obreros que se encontraban en la planta 16 del edificio resultó herido. «No hubo daños personales ni materiales», aseguró GMP.

A pesar de la magnitud de las llamas y la gigantesca nube de humo producidas por el incendio, fueron los propios obreros quienes llevaron a cabo el protocolo para este tipo de incidencias con los extintores y agua de la red de incendios del edificio de forma inmediata para sofocar las primeras llamas. Minutos después, cuatro dotaciones de bomberos llegaron a la zona del incendio y lograron extinguir el fuego, previamente sofocado por los obreros, con facilidad. La nube de humo no pasó desapercibida para los vecinos de la zona ni los trabajadores de otras torres del complejo de Azca. La humareda era visible desde distintos puntos de la ciudad ya que el accidente produjo llamativas colas de humo.