González: «La venta de los pisos del Ivima fue inmaculada»

Segunda jornada de comparecencias en la Comisión de Investigación sobre corrupción en la Asmablea de Madrid y la más intensa, porque se presentaba ante los grupos el ex presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que hizo una férrea defensa de la venta de viviendas del Ivima a un fondo de inversión que se investiga en la comisión. «Fue un proceso transparente, pulcro e inmaculado», insistió González, que mantuvo duros enfrentamientos con el portavoz de Ciudadanos, Ignacio Aguado y el diputado de Podemos, Ramón Espinar.

Así, el ex presidente regional enmarcó la venta de viviendas del Ivima dentro del proceso de venta de inmuebles,reducción de la Administración Pública que emprendió la Comunidad debido a la crisis económica por la «necesidad de obtener ingresos y reducir gastos para conseguir equilibrio presupuestario». Acusado por el portavoz de Ciudadanos de haber causado un quebranto patrimonial al Ivima al vender por 200 millones los pisos valorados en 300, según refleja un informe al respecto de la Camara de Cuentas, González negó dicho perjuicio y aseguró que las viviendas fueron tasadas, como obligaba la Ley, en 168 millones, por lo que su venta por 201 millones de euros supuso una apreciación por encima de la tasación.

Las preguntas de Espinar –que comenzó con un violento «aquí las preguntas las hago yo y usted contesta», respondido por González con un «pues pregunte y no haga juicios de valor»– se centraron en por qué se ofrecieron los pisos en bloque a fondos de inversión y no a los ciudadanos a un precio más bajo, cuestión que el ex presidente regional achacó a la situación de crisis que se vivía en aquellos años y en la que «era imposible hacer una venta individualizada» puesto que quienes querían comprar no tenían acceso al crédito. Al respecto, González añadió que «se hizo en bloque porque lo permite la Ley y se considera que es el mejor sistema para que se pueda vender salvaguardando todos los derechos de los inquilinos», que no han sufrido «ningún perjuicio».

Mucho más «fair play» hubo en el cuestionario de la diputada socialista Encarnación Moya, con quien el ex presidente fue mucho más amable y que se centró en el destino del dinero que se obtuvo con la venta de los inmuebles que, por ley, debía revertir en el Ivima. Según afirmó González, los 201 millones se destinaron a «hacer frente a la deuda y las inversiones del Ivima». Por este motivo, Moya reconoció que «vender viviendas no es ilegal», pero criticó el procedimiento administrativo de la venta así como su objetivo, «que era hacer caja».

Los grupos de la oposición también protestaron por la comparecencia previa del ex consejero de Transportes y Vivienda, Pablo Cavero, que aseguró que gracias a la venta de las 32 promociones a un fondo de inversión se obtuvieron ingresos «que permiterion entregar mil pisos a familias necesitadas y acabar de construir otros 1.500». Por su parte, el portavoz del PP en la comisión, Alfonso Serrano, destacó que «ha quedado demostrado que aquí no ha habido corrupción política. Se ha esclarecido la verdad».

Las condiciones son las mismas

La primera comparecencia del día fue del socio fundador de Azora y presidente de Encasa Cibeles –el fondo de inversión que compró las promociones del Ivima–, Fernando Gamuzio, que aseguró que se han mantenido las condiciones de los inquilinos desde su compra. «Los alquileres que pagan los inquilinos son los mismos, también si han entrado nuevos», insistió. Igualmente, señaló que se han vendido 201 viviendas de las 3.000 que adquirieron pero que en ningún caso se ha negociado la venta con ningún inquilino que no haya llegado hasta los siete años, como marca la normativa. Tampoco se han hecho ventas en bloque.