Policía

Herido grave tras ser agredido por su mujer con una botella de cerveza rota

Ocurrió el sábado en el parque Rodríguez Sahagún después de que él la golpeara primero a ella

El parque Rodríguez Sahagún ha vuelto a ser un lugar conflictivo
El parque Rodríguez Sahagún ha vuelto a ser un lugar conflictivolarazon

Ocurrió el sábado en el parque Rodríguez Sahagún después de que él la golpeara primero a ella

Que la seguridad en el parque Rodríguez Sahagún de Tetuán estaba en entredicho era una cuestión de la que ya habían advertido los agentes de Policía Municipal, tal y como denunció este diario el pasado 15 de agosto. Hace años, la zona fue «conquistada» casi en exclusiva por ciudadanos de origen latino donde organizaban, todos los fines de semana de buen tiempo, fiestas con barbacoas, venta ambulante ilegal de comida típica ecuatoriana, apuestas de voleibol, y macrobotellón a lo largo de todo el día. Al llegar la noche las reyertas estaban garantizadas. Con la presencia de la Policía Municipal de forma específica en este parque se erradicó este ambiente pero, al retirar el concejal de Seguridad de Ahora Madrid, Javier Barbero, este servicio policial el pasado mes de julio, los agentes que patrullan la zona sabían que era sólo cuestión de días que los latinos volvieran a hacer de este parque su particular territorio comanche. Y ese día llegó. Hace dos semanas hubo un apuñalado y la noche de este sábado un caso de violencia doméstica que casi le cuesta la vida a un hombre.

Ocurrió a las 23:15 horas del día 27. Los agentes de la Policía Municipal acudieron a las pistas del parque tras ser requeridos porque había una persona inconsciente y ensangrentada. Al llegar y comprobar tal situación, llamaron al Samur, cuyos sanitarios se personaron en el lugar y encontraron al hombre en posición de cúbito supino, con respiración irregular, en estado inconsciente y con múltiples heridas contusas en cuello y pecho. Le trasladaron en estado muy grave al Hospital la paz.

Se trata de Roberto Miguel C, ecuatoriano de 39 años y se encuentra hospitalizado pero detenido por un presunto delito de malos tratos en el ámbito familiar. Muy cerca del hombre, la Policía encontró lo que parecía el arma homicida: el cuello de una botella de cerveza roto con restos de sangre y lo que la otra mitad a pocos metros. Pero, según testigos presenciales, la cosa empezó siendo él el agresor. Muchos le vieron propinándole puñetazos a su mujer y, en un momento dado, cogió una botella y la golpeó con ella en la cabeza. Al observar la situación las decenas de personas que se encontraban en el lugar, comenzaron a coger botellas y lanzárselas al agresor. Según declararon ante al Policía, le rompían botellas sobre el cuerpo y le golpearon sin parar durante unos minutos. Roberto logró zafarse y escapó al exterior de la pista. Allí se desplomó y fue el momento elegido por su pareja, Betty del Carmen, para vengarse de la anterior agresión. Le propinó puñetazos y con el cuello de una botella de cerveza le rajó el cuello y el pecho.

Una hora después, los agentes localizaron a esta mujer en las inmediaciones del parque, acompañada por otro hombre. Estaba con la ropa llena de sangre y una herida inciso cortante en la frente, así como múltiples arañazos en brazos, manos y piernas, según fuentes policiales. Sin embargo, ante los agentes sólo explicó que fue agredida junto a su pareja por gente del parque. Ella también fue detenida por un delito de violencia doméstica.

Los agentes también arrestaron al acompañante en ese momento de Betty, un peruano de 59 años que iba también con la ropa ensangrentada –por lo que podía haber participado en la agresión múltiple del parque a Roberto aunque él insistía en que no eran manchas de sangre– e iba indocumentado. Pesaba sobre él una orden de territorio español por 10 años.