Huelgas

Huelga de basuras indefinida desde el 6 de noviembre

Los sindicatos llaman a 1.600 trabajadores de Madrid a parar «ante la negativa de las empresas a avanzar en la negociación del convenio»

Los sindicatos convocaron una huelga en junio que no llegó a celebrarse tras lograr avanzar en la negociación/A. R. Roldán
Los sindicatos convocaron una huelga en junio que no llegó a celebrarse tras lograr avanzar en la negociación/A. R. Roldánlarazon

Los sindicatos llaman a 1.600 trabajadores de Madrid a parar «ante la negativa de las empresas a avanzar en la negociación del convenio»

Los trabajadores de las contratas de la recogida de basura de Madrid anunciaron ayer una huelga indefinida para el próximo 6 de noviembre, ante «la negativa de las empresas concesionarias a avanzar en la negociación» de un nuevo convenio, explican los sindicatos convocantes –UGT, CCOO y CGT– en un comunicado. El anuncio se produce tras la reunión infructuosa de la Mesa Negociadora del Instituto Laboral de la Comunidad de Madrid en la que sindicatos y patronal no pudieron acercar posturas ayer para la firma de un nuevo compromiso que regule las condiciones de trabajo de los empleados. «En las conversaciones hubo buen tono, pero ninguna de las partes ha cambiado su posición», explicó Miguel Ledesma, representante de recogida de basura FeSP-UGT a LA RAZÓN.

Las posiciones de partida en la negociación están muy alejadas: «El Ayuntamiento mejoró hace un año los contratos a las empresas adjudicatarias y desde entonces les pagan más por tonelada», explica Ledesma, que añade que desde los sindicatos lo que buscan es «que parte de la mejora de los contratos revierta en los trabajadores». Algo que, según los sindicatos no sólo no se ha producido, sino que además lo que se busca es «que demos pasos hacia atrás». «El convenio que nos han ofrecido en la Mesa de Mediaciones es un convenio regresivo en el que se plantea un recorte de nuestros derechos. Por ejemplo, nos quieren subir las horas de trabajo, de 37 a 39 horas semanales», señalan desde UGT.

En la misma línea se expresan desde CC OO, otro de los sindicatos convocantes. Félix Carrión, el secretario de negociación colectiva de la entidad, señaló a Efe que «los trabajadores no tienen un planteamiento desorbitante, sólo quieren mantener el convenio y mejorarlo un poco,».

Por eso, las centrales sindicales entienden que la «única salida» es convocar una huelga indefinida. Así, Miguel Ledesma subraya que «nosotros hemos cedido en nuestras demandas, pero ellos no se han movido ni un ápice. Ante un bloqueo de la negociación así, no nos dejan más salida que ir a la huelga». El sindicalista cree que ahora «la pelota está en el tejado de las empresas»», aunque dejó una puerta abierta al diálogo y a la transacción: «Tenemos esperanza de que la situación se desbloquee. Aún quedan más de dos semanas para que empiecen los paros y creemos que hay margen para negociar y llegar a un acuerdo», concluye el representante de los trabajadores.

La convocatoria de huelga saltó ayer a la arena política y Ciudadanos y PSOE pidieron a la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, que medie en el conflicto.

Silvia Saavedra, edil de la formación naranja y vicepresidenta de la comisión de Vigilancia de Contratación, exigió la intercesión del Consistorio en el conflicto entre empresas y trabajadores porque la recogida de basuras es una problemática que se circunscribe a las competencias del Ayuntamiento, que «es quien paga a las concesionarias», comentó. Purificación Causapié, la portavoz del grupo socialista –socio de investidura de Carmena– pidió a la regidora que haga «todo lo que esté en su mano para mediar y para buscar una solución» y mandó también un mensaje para los actores implicados, a los que pidió «responsabilidad».

Inés Sabanés, la delegada de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento aseguró que «hay tiempo y capacidad para negociar» y para «llegar a un acuerdo», señaló ayer la concejala. Sabanés asimismo animó a la patronal y a los trabajadores, a llegar a un pacto «satisfactorio» para la ciudad de Madrid, para lo que pidió «esfuerzo» a las partes.