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La Comedia vuelve a casa

El Alcalde de Zalamea inaugura el próximo viernes el remodelado Teatro de La Comedia después de catorce años cerrado al público

La obra de Calderón de la Barca, interpretada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, abrirá la programación del «nuevo» teatro
La obra de Calderón de la Barca, interpretada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico, abrirá la programación del «nuevo» teatrolarazon

El teatro de La Comedia abrirá sus puertas el próximo viernes 16 de octubre tras haber permanecido cerrado durante 14 años y la obra escogida para inaugurar esta nueva etapa es «El Alcalde de Zalamea», de Calderón de la Barca, interpretada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) en una versión dirigida por la directora de la compañía, Helena Pimienta.

Este teatro, que fue inaugurado en 1875, cuenta con un importante valor desde el punto de vista histórico y patrimonial, ya que se trata de un teatro representativo de la historia de la dramaturgia española de finales del siglo XIX y principios del XX. La obra de rehabilitación comenzó en septiembre de 2010 tras la adjudicación en 2004, a través de concurso público, al equipo de arquitectos de Araujo & Nadal. El proyecto terminó el pasado 14 de julio y está previsto que el 30 de septiembre de 2017 se complete la infraestructura escénica y equipación.

El presupuesto inicial de la obra previsto por el Ministerio ascendía a 27,6 millones de euros y, finalmente, el total de obras y el equipamiento escénico han costado de 20,3 millones de euros. Entre las intervenciones más importantes que se han acometido está la restauración del lienzo del techo y su recolocación en su posición original, así como la recuperación de todas las pinturas que decoraban la sala, en la que se han restaurado las barandillas de los palcos y las escaleras. Asimismo, se ha aumentado la superficie del edificio creando una nueva sala multidisciplinar de 300 metros cuadrados con un aforo de 100 personas, en la que se podrán albergar los ensayos y también representaciones, talleres y otro tipo de actividades.

El pasado verano, durante una visita de los medios a dichas instalaciones, la directora de la CNTC, Helena Pimienta –que estuvo acompañada por José María Lassalle, secretario de Estado para Cultura, y Montserrat Iglesias, directora del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música–, destacó el «valor sentimental» que tiene el teatro de La Comedia para la gente del teatro» y ha asegurado que, aunque la vocación de los actores les lleva a actuar en cualquier lugar, este es «un espacio mágico» para los artistas.

Versión brutal

La obra de Calderón de la Barca abrirá de nuevo las puertas del teatro de La Comedia con un reparto encabezado por Carmelo Gómez y una versión «brutal y masiva», en palabras de su autor Alvaro Tato. Bajo la dirección de Helena Pimenta, responsable de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, esta obra conserva los «tres temas fundamentales» de la obra original (el amor, el honor y la justicia) en torno don Pedro Crespo (Carmelo Gómez) y su hija Isabel (Nuria Gallardo). La música de esta obra alternará un sonido barroco con otros temas más mediterráneos y música popular, mientras que la puesta en escena contará con un único espacio sencillo que recordará a un auto sacramental y que está inspirado en la pintura matérica.

El «hijo pródigo» del siglo XIX

A finales del siglo XIX se levantaron algunos de los teatros más importantes de la capital que aún ahora siguen representando espectáculos. Todos ello han sufrido reparaciones pero el de La Comedia, inaugurado en 1875, llevaba desde 2002 cerrado a la espera de volver a escuchar la ovación del público. Situado en la calle Príncipe, fue un encargo al arquitecto Agustín Ortiz de Villajos, autor del Teatro Circo Price y el Teatro María Guerrero, denominado de la Princesa. Ejemplos los tres de la arquitectura del hierro madrileña, fue Godofredo Ros de Ursinos quien culminó su construcción, estrenándose el 18 de septiembre de 1875 con la comedia de un acto, «El espejo de cuerpo entero» y las de tres actos «El templo de la inmortalidad» y «Me voy de Madrid». En su interior también se celebraron conferencias de Ortega y Gasset, Primo de Rivera y la adhesión a la Internacional Comunista.