La comisaría de Sol, en «stand by» por el calor

Las altas temperaturas obligan a cerrar la oficina de denuncias y a trasladar a algunos agentes.

Una «pelea» entre la Jefatura Superior de Policía de Madrid, Renfe, Ayuntamiento y Metro ha dejado en «stand by» la famosa comisaría que había desde 2010 en el intercambiador de Sol y que permanece cerrada al público por las «insoportables temperaturas» que se registran estos meses en las dependencias policiales, que pueden llegar a los 33 grados. Lejos de ser un problema nuevo, los policías que prestan servicio allí llevan más de año y medio quejándose de esta situación y, de hecho, este va a ser el segundo verano que lo sufren. Algunos policías ya se han trasladado a las dependencias de Nuevos Ministerios y Atocha (la Brigada Móvil, que tiene sede en Sol, también cuenta con bases, además, de Chamartín y en Méndez Álvaro) pero el grueso de los agentes siguen allí. Desde Jefatura dejan claro que esta situación no afecta ni a la seguridad de los viajeros ni se ha reducido el número de efectivos policiales, simplemente se ha trasladado su base. De hecho, aseguran que estos meses se va a aumentar la presencia policial por el refuerzo que cada verano se hace con el Plan de Turismo Seguro y las próximas semanas con motivo del World Pride. «Los que permanecen allí, lo hacen de manera voluntaria», destacó ayer un portavoz. Y es que la función de estos agentes no es estática sino a lo largo del suburbano y autobuses. Sin embargo, esta situación parece que se va a alargar porque hay varias administraciones implicadas que, hasta el momento, no se han puesto de acuerdo. El problema de ventilación, según adelantó ayer el digital Vozpópuli, es un fallo en el sistema de aire acondicionado y la solución pasaría por dos principales vías.

Se podría instalar una rejilla en el suelo y conectar con la comisaría; una especie de chimenea que permitiera una ventilación pero, al parecer, el Ayuntamiento de Madrid no ha considerado viable la opción por los problemas que este tipo de rejillas suelen ocasionar para los viandantes y más en un lugar como la Puerta del Sol. La otra opción es una rejilla que se tendría que instalar en una pared de Metro. Y es aquí donde está el principal escollo. Metro de Madrid no autoriza la obra (que acometería y financiaría Renfe) y las negociaciones se han estancado en este punto. Desde la empresa pública madrileña, aseguran que esta opción no es viable porque la rejilla «afectaría al usuario de Metro» al tener que colocarse a la altura de los viajeros y además se acumulan «hojas». «Hay otras fórmulas que se pueden contemplar» sostiene un portavoz de la empresa, «como un pozo de ventilación y otras cosas». Sin embargo, parece que la opción de la rejilla en la pared de Metro es la más viable y fuentes policiales aseguran que «sí es técnicamente viable» porque, de hecho, ya existe en otras estaciones. Aseguran que es sólo el «empecinamiento» de uno de los arquitectos de Metro, que se habría negado a autorizarlo. Los agentes de esta comisaría quieren que se resuelva cuanto antes este problema porque «el servicio no va a ser igual».