Universidad

La Complutense quiere que la Policía vigile «San Cemento»

El rector acusa a los estudiantes de «arrasar» el campus y pide una «fórmula» para hacer compatible la fiesta con el respeto a la institución

Toneladas de basura tras la celebración de «San Cemento» en la UCM
Toneladas de basura tras la celebración de «San Cemento» en la UCMlarazon

Toneladas de basura, césped destrozado y restos de cristales por toda la Ciudad Universitaria. El balance de la festividad estudiantil de «San Cemento» no pudo ser ayer más desolador. Especialmente cuando el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carlos Andradas, había pedido previamente a los alumnos en un correo electrónico que recogieran los desperdicios de la fiesta para cuidar del campus. Sin embargo, al no tener ningún efecto la petición «por las buenas», Andradas advirtió de que buscará la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para evitar lo sucedido y «fomentar que los jóvenes tomen conciencia de la necesidad de respetar el espacio público».

El rector explicó que el resultado de la fiesta fue un campus «arrasado», con «toneladas de basura», el césped destrozado y restos de cristales, «que pueden suponer un peligro para la integridad física». La acumulación de residuos era tal que Andradas se tuvo que poner en contacto con el Ayuntamiento de Madrid, que «afortunadamente», mandó varias dotaciones de limpieza para devolver la Ciudad Universitaria a su estado original. «Afortunadamente, no hubo incidentes y todo trascurrió pacíficamente», comentó.

Asimismo, el rector señaló que la fiesta excede el ámbito de la universidad, tanto de la Complutense como de la cercana Politécnica, puesto que «muchos de los jóvenes que asisten no son estudiantes de estos centros, sino que acuden a través de convocatorias que lanzan en las redes sociales». Del mismo modo, criticó a quienes acuden a la llamada de la fiesta para «hacer negocio» con la venta ambulante de alcohol, ya que la UCM pidió a las cafeterías de las facultades que el pasado jueves, cuando se celebró «San Cemento», no vendiesen bebidas alcohólicas.

Debido a que la convocatoria no era «un botellón ordinario», Andradas alertó tanto a la Delegación del Gobierno como al Área de Salud, Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, de modo que tanto la Policía Nacional como el Samur estuvieron presentes durante la fiesta. Sin embargo, el titular de la UCM cree que la presencia policial puede avanzar un paso más para evitar los destrozos en el campus. «Se tiene que ser capaz de hacer compatible el tomar unas cervezas con no arrasar algo que cuesta esfuerzo mantener con mucho dinero y que supone un valor natural de todos», afirmó el rector, que detalló que la Complutense tiene un contrato de servicio de limpieza especial que cuesta anualmente entre 100.000 y 150.000 euros, dinero que propuso destinar a becas si los estudiantes colaboran en el cuidado de la universidad.

Así, propone una acción conjunta entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con todas las administraciones para evitar lo ocurrido el jueves y hacer compatible «el disfrute del espacio público con el respeto al patrimonio de todos». «Esto tiene que servir de toque de atención de cara al futuro», consideró Andradas.